LISBOA, 7 mar (Xinhua) -- Un grupo de 64 refugiados, en su mayoría procedentes de Siria e Irak, llegaron este lunes a la capital portuguesa, Lisboa, y serán ubicados en instituciones de todo el país, que ya recibió la semana pasada a otras 30 personas que solicitaban asilo.
Con este último grupo de refugiados, llegado al aeropuerto Figo Maduro de Lisboa a bordo de un avión proveniente de Grecia, Portugal ya ha recibido a un total de 130 refugiados en base a un acuerdo alcanzado con la Unión Europea (UE) en septiembre pasado.
Ante la crisis de la solidaridad europea, Portugal se ha mostrado abierto a recibir a los refugiados.
El primer ministro luso, Antonio Costa, manifestó hoy en una cumbre de la UE y Turquía en Bruselas la importancia de "reafirmar cuál es el deber de Europa", que es "garantizar la protección internacional que todos los seres humanos, las víctimas de la persecución, de la guerra y de la falta de libertad merecen y tienen el derecho a obtener".
Sólo en marzo, otros 100.000 inmigrantes llegarán a Grecia. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, alrededor de 134.905 inmigrantes y refugiados han atravesado el Mediterráneo en lo que va de año.
Alemania es el país europeo que ha recibido el mayor número de refugiados, gracias a su política de "puerta abierta a los refugiados", mientras que otros países del continente como Hungría y Suecia se han mostrado renuentes a hacerlo.
Budapest, que recortó recientemente la cantidad de subsidios y el espacio asignados para los refugiados, dejó claro que el influjo debe ser suspendido. El país ha levantado vallas en sus fronteras para evitar la entrada de los inmigrantes a su territorio.
Por su parte, Portugal tomó una actitud mucho más positiva y se comprometió a acoger a 4.756 refugiados en dos años, cifra que posteriormente se elevó hasta los 10.000. Se espera que otros 50 refugiados lleguen a Portugal el próximo día 10.
No obstante, Portugal ha vivido varias manifestaciones populares contra la llegada de los refugiados debido a la crisis económica y la escasez de empleo que sufre el país.
Portugal brinda la oportunidad de estudiar a los jóvenes refugiados. En febrero de 2015, el gobierno luso anunció un plan para la entrega de 2.000 becas con derecho a alojamiento y clases de portugués e inglés. También es posible que trabajen en el sector agrícola y en las regiones portuguesas con una densidad de población baja.
