LA HABANA, 4 mar (Xinhua) -- La política cubana de atraer inversionistas extranjeros no implica la "privatización acelerada" de la economía cubana, sino que el modelo de socialismo de la isla sea "próspero y sostenible", expresó una funcionaria local.
"No estamos haciendo un proceso de privatización acelerada de la economía cubana", subrayó la directora general de Inversión Extranjera del ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Déborah Rivas, en declaraciones publicadas este viernes en el diario "Granma".
Rivas dijo que "el objetivo no es vender el país", sino atraer inversionistas cuyos proyectos "concuerden con nuestra política pública" y resulten "beneficiosos" para la nación.
Al evaluar la Ley Número 118 de la Inversión Extranjera en Cuba, vigente desde junio de 2014, la funcionaria destacó la concertación de más de 20 contratos de administración y comercialización hotelera.
También resaltó la creación de empresas mixtas y la suscripción de contratos de asociación económica internacional a riesgo para la explotación petrolera.
"En general, tenemos más de 200 negocios establecidos con capital extranjero, de ellos más de 35 luego de la nueva Ley. Los principales son de Europa, que es nuestro principal mercado emisor de inversionistas, así como Canadá", apuntó.
La directora de Inversión Extranjera señaló que la política de bloqueo económico que Estados Unidos mantiene contra Cuba, a pesar de restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales, es el obstáculo fundamental para la atracción de capital foráneo.
Recordó que Cuba cuenta con la Cartera de Oportunidades que oferta 326 proyectos identificados por las empresas de la isla, con prioridad para aquellos relacionados con el sector agroalimentario.
Mencionó entre los retos el propósito de captar entre 2.000 y 2.500 millones de dólares anuales con capital extranjero, en los sectores priorizados, con la finalidad de contribuir a que el socialismo cubano sea "próspero y sostenible".
La Ley de la Inversión Extranjera establece como principios generales considerar esta política como un elemento activo y fundamental para el crecimiento de determinados sectores y actividades económicas.
Esta normativa orienta las inversiones a sectores de exportación y a la sustitución de importaciones, que desarrollen las producciones y también que contribuyan al cambio de la matriz energética del país.
No otorga exclusividad sobre el mercado cubano y dispone de participación mayoritaria de la isla en los negocios vinculados con la extracción de recursos naturales, servicios públicos, biotecnología, comercio mayorista y turismo.