BEIJING, 4 mar (Xinhua) -- A pesar de las declaraciones exageradas de algunos generales de Estados Unidos, China no es la culpable de la militarización ni ha puesto en riesgo la libre navegación en el Mar Meridional de China, lo que sí ha hecho otro país.
Ante todo, es crucial entender que como un país que depende fuertemente de esta importante ruta de navegación, China es el último país en el mundo que desea turbulencia en el Mar Meridional de China. En palabras y en los hechos, el país ha estado impulsando activamente un ambiente pacífico en la región y promoviendo de forma constante las conversaciones para resolver las disputas.
Aunque muchos asuntos requieren ser abordados, durante mucho tiempo el Mar Meridional de China ha sido bastante pacífico, en especial cuando se compara con los conflictos sangrientos de otras partes del mundo. Jamás ha habido ningún problema con la libre navegación. Sólo ocurren incidentes menores, como disputas por los derechos de pesca.
Esa paz valiosa, disfrutada durante mucho tiempo por los países de la región, ha sido amenazada en los años recientes por la presencia frecuente de embarcaciones de guerra de países que no pertenecen a la región.
Estas embarcaciones navegan en el Mar Meridional de China bajo el pretexto anunciado a toda voz de defender la libre navegación. Sin embargo, su llegada sólo ha provocado más turbulencia a la paz y la libertad de navegación en el Mar Meridional de China. Ellos han provocado indudablemente un elemento de tensión tangible.
Si se tuviera que culpar a alguien de militarizar el Mar Meridional de China, bien vale la pena considerar a los generales y políticos que están detrás de esas embarcaciones de guerra.
Como no ha habido ningún problema con la libre navegación y los países en esta región inherentemente no desean la guerra ¿para qué están aquí?
Las razones citadas con frecuencia para la exhibición de fuerza, que incluyen la construcción de islas por parte de China y de otros países en esa región y que China establece instalaciones militares en las islas que controla, son insostenibles.
La construcción de islas por los países de esta área ha ocurrido durante años y China es sólo un recién llegado en esa actividad. Aunque puede haber distintos puntos de vista respecto a esa carrera, no ha causado conflictos notables hasta ahora.
Durante miles de años, los países de la región han coexistido pacíficamente y desarrollado su propia manera de asociarse entre sí, todos valoran la paz y la armonía en lugar del conflicto. Entre los países son raros o inexistentes los grandes conflictos.
La intervención de alguien de afuera, aunque sea bajo un pretexto noble, ha complicado el tema y podría conducir la situación por una dirección no deseada.
La construcción de instalaciones militares en las islas bajo control de China y en territorio chino naturalmente es un asunto que no debe causar alarma. Cualquier país normal lo haría, sin que se necesite permiso. La vigilancia estrecha de las islas chinas por parte de embarcaciones de guerra extranjeros sólo crea más razones para elevar la capacidad de defensa.
Como la región con el crecimiento económico más dinámico del mundo, Asia ha asumido un papel cada vez más importante. Prestar más atención a Asia es una decisión sabia y encomiable, ya sea en nombre de un "reequilibrio estratégico en Asia Pacífico " o algo más. Pero los países asiáticos desean que ese "reequilibrio" traiga más prosperidad, no conflictos ni guerra.
Respecto a los países de la región, es mejor que ellos tomen firmemente en sus manos las riendas de los problemas locales. La razón es evidente: sólo ellos mismo saben lo que realmente están persiguiendo, sólo ellos saben lo que es benéfico para sus intereses y sólo ellos cuidan verdaderamente sus propios intereses.
Existen suficientes lecciones de eso, principalmente los desastres en Medio Oriente, que no sólo han provocado miseria a la población local, sino también abrumado a muchos países más en otras partes del mundo.