GINEBRA, 4 mar (Xinhua) -- La cifra de víctimas civiles continúa aumentando por los conflictos armados en Yemen, y en febrero hubo por lo menos 168 civiles muertos y 193 heridos, informó hoy la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Ohchr, por sus siglas en inglés).
El portavoz de la agencia de la ONU señaló que desde el 26 de marzo de 2015, la Ohchr ha documentado la muerte de un total de 3.081 civiles y a 5.733 que sufrieron heridas.
"Esas cifras no incluyen a víctimas entre los combatientes de ambos lados, sólo se refieren a víctimas civiles", explicó el vocero.
En noviembre del año pasado, hubo un notable descenso en las víctimas de ataques aéreos. Sin embargo, desde entonces, el número se ha elevado considerablemente, para llegar a casi el doble entre enero y febrero de este año. El número de víctimas civiles registradas en Yemen el mes pasado fue el más alto desde septiembre pasado, añadió el portavoz.
El peor incidente tuvo lugar el 27 de febrero, cuando por lo menos 39 civiles, incluidos nueve niños, murieron y 33 más quedaron heridos por un ataque aéreo contra el mercado Khaleq, en un distrito en el nordeste de Saná.
Por otra parte, la Ohchr indica que la infraestructura civil continuó siendo destruida o dañada durante febrero, porque los dos bandos dirigen sus ataques hacia sitios civiles protegidos.
El 3 de febrero, 14 civiles murieron y 53 resultaron lesionados, incluidos niños, después de los ataques aéreos contra una fábrica de cemento en Amran. En el mismo incidente, 11 casas y tiendas resultaron dañadas y 11 vehículos destruidos, entre ellos una ambulancia y un vehículo de la policía.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, tiene previsto presentar un informe oral sobre la situación de los derechos humanos en Yemen durante la actual 31 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Yemen se hundió en la violencia en septiembre de 2014 cuando el grupo chiita houthi invadió Saná, la capital del país, lo que obligó al entonces presidente, Abd Rabbuh Hadi, a huir al exilio.
El conflicto pronto se convirtió en una guerra civil entre fuerzas en favor del gobierno y rebeldes houthi apoyados por tropas leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh, lo que llevó a la intervención militar extranjera de una coalición encabezada por Arabia Saudí para reinstalar al gobierno reconocido internacionalmente de Hadi.
Por ahora, los combates en tierra continúan casi a diario en las provincias de Taiz, Marib, al-Jawf y en la frontera compartida entre Yemen y Arabia Saudí en la provincia nororiental de Hajja.
Las fuerzas beligerantes no han logrado llegar a una solución ni han acordado reanudar sus conversaciones después de las últimas negociaciones auspiciadas por la ONU en Suiza en diciembre.
El estancamiento ocurrió después de que el ex presidente a favor de los rebeldes, Ali Abdullah Saleh, declarara que no negociaría con el gobierno de Hadi, y prometió "continuar la lucha para expulsar a las fuerzas de la coalición del territorio de Yemen".
