WASHINGTON, 2 mar (Xinhua) -- Hillary Clinton y Donald Trump, aspirantes a la candidatura presidencial por los partidos demócrata y republicano, respectivamente, resultaron los grandes ganadores en el "Supermartes", consolidando el estatus de líderes indiscutibles de ambos partidos.
De la parte demócrata, Clinton ganó por un amplio margen los seis estados que componen su llamada "fortaleza" sur, asestando un duro golpe a su rival en el partido, Bernie Sanders.
La ex primera dama y secretaria de Estado ganó además Massachusetts, uno de los bastiones de Sanders en el norte.
Los siete estados ganados por Clinton -Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Texas, Virginia, más Massachusetts- ofrecen un total combinado de 662 delegados, haciendo que resulte sumamente difícil para su rival poder superarla.
Según el conteo de delegados del New York Times, las claras victorias de Clinton el martes le dieron 527 delegados, por 325 Sanders. La nominación se decidirá en julio.
En el "Supermartes", tanto la disputa demócrata como la republicana se reparten los delegados proporcionalmente según los votos asegurados, y se necesita contar con 2.382 delegados del total de 4.763 para ganar la nominación por el Partido Demócrata.
Al intervenir en un mitin en Miami, Florida, Clinton parecía estar enfocada en la elección general al criticar a Trump, líder de los aspirantes republicanos.
"Ha quedado claro esta noche que lo que está en juego en esta elección nunca ha sido tan alto. La retórica que escuchamos del otro lado (los republicanos) nunca ha sido más baja", declaró Clinton.
Pese a su cuesta arriba para permanecer en la carrera, Sanders prometió el martes que seguiría adelante con su candidatura hasta la última elección de junio.
"Les aseguro que llevaremos nuestra lucha por la justicia económica, por la justicia social, por la sensatez medioambiental, por un mundo de paz a todos esos estados", dijo Sanders, en referencia a los 35 estados que faltan por votar en el proceso primario.
Sanders ganó en su natal Vermont, además de Colorado, Minnesota y Oklahoma.
En el lado republicano, el multimillonario Trump cosechó grandes victorias el martes, ganando al menos 7 de las 11 primarias republicanas.
Trump fue proyectado como ganador en las contiendas republicanas en Arkansas, Georgia, Virginia, Alabama, Massachusetts, Vermont y Tennessee, mientras el senador de Texas Ted Cruz y el senador de Florida Marco Rubio, los principales rivales del magnate, ganaron tres estados en total.
Los resultados del "caucus" en Alaska, con solo 28 delegados en juego, todavía no han sido revelados.
Durante un mitin en Florida, Trump se denominó un "unificador", pese a que sus desafiantes palabras, a veces incluso incendiarias, sobre la inmigración hayan fracturado el Partido Republicano y alejado a los votantes latinos.
"Nuestro partido está en expansión y todo lo que tienen que hacer es echar un vistazo a los principales estados en los que he ganado... Pienso que vamos a ser más inclusivos, más unificados y mucho más grandes, y creo que vamos a triunfar en noviembre", dijo Trump.
El gran desempeño de Trump en cinco de los seis estados sureños durante el "Surpermartes" resultó un duro golpe para Cruz, que esperaba desde hace mucho que el Sur fuera su fortaleza.
Sin embargo, Cruz buscó la noche del martes sacar a Rubio del juego al hablar en una reunión en Texas, donde superó cómodamente a Trump.
"Mañana por la mañana tenemos una decisión... Mientras el campo permanezca dividido, el camino de Donald Trump a la nominación sigue siendo más posible, y eso sería un desastre para los republicanos, los conservadores, y para la nación", aseguró Cruz.
Después de que el exgobernador de Florida Jeb Bush se retirara de la contienda tras las primarias en Carolina del Sur, Rubio había estado recibiendo grandemente el apoyo de gobernadores y legisladores republicanos. Sin embargo, solo ha obtenido una victoria en las primarias.
El duro "Supermartes" para Rubio ha suscitado dudas hasta ahora en al menos un legislador republicano sobre si eligió el contendiente erróneo para hacer descarrilar el camino de Trump hacia la nominación.
"Puede que estemos en una posición donde tenemos que apoyar a Ted Cruz como la única medida para frenar a Donald Trump. Y no estoy seguro de que eso funcione", dijo el senador republicano Lindsey Graham en una entrevista con la televisión estadounidense CBS News.
En su propia defensa, Rubio apareció la noche del martes para desviar la atención de su pobre comportamiento llamando a Cruz como el perdedor del "Supermartes".
"Se suponía que esta noche sería su (Cruz) noche", dijo Rubio en Fox News. "Cruz argumentaba que el 'Supermartes' era su fortaleza", concluyó.