PUNTA ARENAS, Chile, 29 feb (Xinhua) -- Este lunes se celebró en la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, la ceremonia que da inicio a las labores de reconstrucción de la estación antártica de Brasil, una obra por valor de casi 100 millones de dólares y que está a cargo de una compañía china.
La empresa responsable de la reconstrucción es China National Electronics Import & Export Corp. (CEIEC), la primera compañía china encargada de levantar una estación científica antártica de otros países.
En su discurso durante la ceremonia de colocación de la primera piedra "simbólica" de la obra, el ministro de Defensa de Brasil, Aldo Rebelo, recordó que en el año 1982 el país emprendió el ambicioso Programa Antártico Brasileño, con el fin de investigar la influencia de los cambios climáticos de la Antártida sobre el continente sudamericano.
Este programa fue suspendido por la destrucción de la estación científica antártica en 2012, por lo que Brasil ha buscado cooperar con empresas chinas capaces de normalizar las investigaciones.
La Estación Antártica Comandante Ferraz se ubica en la isla Rey Jorge, en las islas Shetland del Sur. Fue inaugurada en el año 1984, pero fue destruida por un incendio cuatro años atrás.
Para reconstruir la base antártica, la Marina brasileña convocó una licitación internacional en 2015, en la cual la empresa china CEIEC resultó vencedora con una propuesta de 99,6 millones de dólares estadounidenses.
La nueva estación, que se reconstruirá en su lugar original, ocupará una superficie de 4.500 metros cuadrados, con capacidad total para 64 personas y contará con 18 laboratorios interiores. También dispondrá de siete estaciones de monitoreo de la atmósfera y de meteorología, a las que se sumarán instalaciones como torres de energía eólica y helipuerto.
Se estima que la obra se entregará en 2018, ya que solo se puede trabajar en los cuatro meses del verano antártico.
En una entrevista con Xinhua, el gerente general del grupo CEIEC, Liu Honglie, enfatizó que la contratación de su empresa muestra la confianza en la política china y en la fuerza científica y tecnológica de las empresas del país.
Así, explicó que el proyecto no supone la mera construcción de las infraestructuras, sino también incluye el equipamiento con sistemas de información, protección del medio ambiente, energía, etc.
Indicó también que las condiciones de construcción en la Antártida son especiales, a causa del durísimo clima y los extraordinarios requisitos ambientales. Por eso, apuntó, la obra significa un desafío, por lo que hay que llevar a cabo bien todos los pasos, como el diseño, la construcción y el transporte.
El ministro de Tecnología de Brasil, Celso Pansera; el comandante de la Marina de Brasil, Eduardo Bacellar Leal Ferreira; y el comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, Nivaldo Luiz Rossato, también asistieron a la ceremonia, que debería haberse celebrado en la citada isla, pero el mal tiempo obligó a trasladarla a esta ciudad, base logística.