CARACAS, 29 feb (Xinhua) -- El gobernador del estado Táchira, ubicado en el oeste de Venezuela, José Vielma Mora, aseguró este lunes que respalda las decisiones de Colombia respecto al reforzamiento militar de su seguridad en la frontera binacional.
Vielma Mora respondió al comunicado emitido previamente por la cancillería colombiana luego de que el pasado fin de semana se reabrieron de forma temporal y durante horas de la noche los límites fronterizos, ingresando vehículos a ambos territorios.
"No cuestiono las decisiones de Colombia, respaldo que refuercen la seguridad en su lado fronterizo", expresó vía red social Twitter el gobernador tachirense, quien la víspera había manifestado su "sorpresa" por la decisión del gobierno neogranadino de exigir controles rigurosos ante el ingreso de venezolanos al país vecino.
El gobernante local señaló que "el tratado de Tonchalá es una cosa y el cierre de la frontera otra", mencionando el tratado internacional firmado por ambas Repúblicas en noviembre de 1959.
El acuerdo histórico, según explicó, establece la posibilidad de que tanto colombianos como venezolanos puedan ingresar a los respectivos países con el requisito único de la cédula de identidad.
La víspera, Vielma Mora se había referido a las medidas de seguridad de Colombia como "una especie de patada y un paso agigantado para violar el Tratado Internacional de Tonchalá".
Por su parte, el comunicado de la cancillería neogranadina sostiene que "Colombia ejerce controles respetando la ley y los derechos humanos de todos los ciudadanos. Todas estas medidas hacen parte del marco regulatorio habitual y legal del país y responden enteramente al ordenamiento internacional".
No obstante, el gobernador ratificó hoy la creación de puentes con Colombia para lograr subsanar los principales problemas que afectan los 2.219 kilómetros de frontera binacional, como lo son el paramilitarismo, el contrabando extractivo y el narcotráfico.
En la noche del sábado, la frontera por las localidades de Ureña (Táchira), Paraguachón (colindante con el estado occidental de Zulia), Maicao (perteneciente a La Guajira colombiana) y Arauca (norte de Colombia) permaneció cinco horas abierta logrando el paso de al menos 323 vehículos.
La iniciativa del gobierno venezolano se produce luego de mantenerse cerrados los límites por más de seis meses, tras una decisión soberana del presidente Nicolás Maduro en rechazo a agravios cometidos por presuntos paramilitares en contra de tres integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Además, el jefe de Estado ha denunciado flagelos como el contrabando que han constituido la base de un 80 por ciento del comercio ilegal en Cúcuta, así como el ataque a la moneda local (bolívar).
Tras el cierre de la frontera se ha logrado decomisar 500 toneladas de alimentos venezolanos, que eran comprados a precios justo en territorio venezolano y vendidos con sobreprecio en Colombia.
Asimismo, se ha evitado el contrabando de siete millones de litros de combustible, según cifras oficiales del país sudamericano.
Cuenta además la detención de 32 paramilitares que operaban en la frontera y que paulatinamente dirigían sus asesinatos hacia suelo venezolano.