Por Ye Shuhong y Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 28 feb (Xinhua) -- La estabilidad de la economía china es importante para el mundo en general, y para sus socios comerciales en particular, afirmó hoy el experto argentino Gustavo Girado, titular de la consultora Asia & Argentina.
En entrevista exclusiva con Xinhua, el analista abordó la situación en el país asiático de cara a las asambleas políticas anuales que se realizarán en los próximos días.
"Los temas que más me interesan de la economía china no son de coyuntura, sino estructurales. A mi me interesa estudiar para saber cómo China ha hecho para conseguir un escalamiento tecnológico tan importante con su producción local, insertándose en las Cadenas Globales de Valor (CGV) de las compañías multinacionales que no son chinas", expresó Girado.
"La manera en que China ha aprovechado la fuerza de su mercado interno para negociar con las empresas globales, de manera de poder participar y aprender, haciéndose del 'know how' -en productos y procesos- tan necesario para dejar de ser dependientes de las decisiones que se toman fuera de China", agregó.
Al abordar los beneficios que supone a nivel internacional una economía china estable y creciente, Girado sostuvo que "tengo confianza en la economía que es predecible, la que es planificada con consenso político".
"Hasta ahora China ha demostrado, al menos para mí, que si los planes de mediano y largo plazo son diseñados con criterio y considerando diferentes escenarios (de manera que pueda modificarse el rumbo ligeramente cuando sea necesario, sin perder de vista las metas), se pueden alcanzar los objetivos", abundó.
"China ha decidido que el consumo sea la variable que encabece el crecimiento, en reemplazo de la inversión y las exportaciones, y eso puede tardar, ya que habrá que cambiar pautas de comportamiento de los agentes privados", consideró.
"Hoy la menor actividad económica de los socios de China ha hecho que decaigan sus ventas, y eso hace necesario un aumento más rápido del consumo interno. Como eso no es posible en forma automática, es que la economía de China crece menos", explicó el analista.
En ese marco, resaltó que "la estabilidad de la economía de China es muy importante para el mundo en general, pero para sus socios comerciales en particular, ya que nos interesa y mucho que China siga comprando nuestros productos, pues eso alivia nuestra situación de restricción externa (falta de divisas)".
"Además, si China es dinámica tendrá más capitales para exportar, y sabemos que Argentina (y en general muchas economías en vías de desarrollo) requerimos de las inversiones que puede tener China para nuestro crecimiento", prosiguió.
También se refirió a la importancia de que el país asiático crezca y se mantenga estable "porque nos conviene a todos. En suma, es importante que sea estable para que China crezca y su población esté mejor, y eso conlleva que sus socios comerciales y destino fundamental de sus inversiones, también se vean beneficiados".
Sobre el proceso de transformación de la economía china hacia una impulsada por el consumo doméstico, Girado calificó la iniciativa de "importante, porque si alientan el desarrollo del sector servicios (todavía subdesarrollado), van a tener mucha actividad interna, empleo y subidas salariales, en sectores no transables".
"Es una forma de crecer y crear empleo sin atentar con el frente externo (sus socios comerciales). Si el consumo en China crece, hay más posibilidades de venderle productos agroalimenticios, perfil para el cual muchas economías latinoamericanas están bien dotadas", apuntó.
"Si aumenta la ya famosa 'clase media china', si realmente crece y aumenta su nivel de bienestar, cambian su demanda proteica (de proteínas vegetales a proteínas animales), se abren posibilidades para aumentar el comercio bilateral total, y está en los proveedores saber y aprender a venderles productos con mayor valor agregado. China debe ayudarnos en eso", subrayó.
Por otra parte, Girado se refirió a la iniciativa de "la Franja y la Ruta", presentada por el presidente chino, Xi Jinping, durante sus visitas al exterior en 2013.
Se trata de la Franja Económica de la Ruta de la Seda, que se expande desde China hasta Europa a través de Asia Central y Rusia; y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, a través del Estrecho de Malaca a India, Oriente Medio y Africa Oriental.
"Veo esa estrategia como una gran política que sirve de marco a proyectar a China a nivel global. El proyecto demandará capitales de los nuevos bancos (tales como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) y el de los BRICS) y las empresas de los países socios de esos bancos van a tener múltiples oportunidades de participar en obras de infraestructura", indicó.
"La estrategia diseñada para tener una proyección económica es importante, pues viene acompañada de una proyección cultural y política y China debiera aprovecharla", observó el experto.
En ese sentido, dijo que "si las empresas chinas desean continuar con la política diseñada por el Partido Comunista de China (PCCh) hace más de una década ("Go global"), es indispensable salir al exterior en proyectos asociados con otras empresas. Esa ruta debería reducir costos para hacer los productos más competitivos, pero no solamente a los productos chinos, sino a los productos que utilicen esa ruta, que son los que van a recibir las inversiones".
El próximo 3 de marzo se inaugurará en Beijing la cuarta sesión anual del XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor político de China, y dos días después se iniciará la sesión anual de la XII Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo del país.
