Jefe de Operaciones de Airbus en China: Volando alto en un mundo cambiante

Spanish.xinhuanet.com   2016-02-24 18:25:58

BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- "El destino me llevó de la construcción de barcos a la fabricación de aviones", resumió Rafael González-Ripoll, un español de 63 años que es el actual jefe de Operaciones de Airbus en China en una entrevista con Xinhua.

Su carrera comenzó hace 40 años en la Armada española, para luego pasar 30 años en Airbus. "Por suerte, disfruto de los cambios y el destino me ha dado muchas oportunidades", aseguró González-Ripoll.

"La aviación es el campo más asombroso y fascinante. ¿Por qué? Porque volar marca la diferencia", apuntó.

Después de comenzar en la Armada, pasó a la construcción de barcos. En 1986 se unió al fabricante aeronáutico español CASA, que posteriormente se convirtió en la sucursal española de EADS, el gigante europeo de la aeronáutica que ha cambiado su nombre a Airbus.

Con una trayectoria que comenzó como un oficial de asuntos de seguridad y medioambientales, González-Ripoll ahora lidera las operaciones en China, cuando el país se ha embarcado en construir su propia industria aeronáutica competitiva.

CAMBIANDO POSICIONES

González-Ripoll articuló su sensación de logro explicando su trabajo a su nieto como "hacer que la gente vuele".

La compañía multicultural se ha adaptado bien a China, explicó, citando el ejemplo del exitoso A350, el avión de pasajeros de fuselaje ancho que tiene sus alas hechas en España y Alemania y es ensamblado en Reino Unido.

"El equipo aquí tiene un sentido de la propiedad y pertenencia, de ser propietarios del grupo", apuntó.

"Abrimos las puertas a la gente de todo el mundo para que se una a Airbus, haciéndoles ver y trabajar en una vía armoniosa, y no juzgando según su propia cultura. Es un reto, pero es indudablemente beneficioso", recalcó.

El enfoque ha ayudado a Airbus a desarrollarse rápidamente siendo uno de los últimos en llegar en un campo muy competitivo.

"Para salvar las diferencias, sólo necesitamos cambiar posiciones", destacó González-Ripoll.

"Creamos una atmósfera que anima al personal a sentarse en una mesa y hablar francamente". Desde su oficina frente al Aeropuerto Internacional de Beijing, ve un constante flujo de aeronaves despegando y aterrizando, recordándole que la industria de la aviación necesita una devoción total.

"Tengo dos pasiones en la vida: mis 30 años en la aviación y mis 40 años con mi mujer", expresó.

SEGURIDAD ES PRIMORDIAL

Desde que se convirtió en jefe de Operaciones en Airbus China en Beijing en enero de 2013, se ha dedicado en cuerpo y alma a forjar una estrategia de largo plazo para Airbus en China, un mercado de aviación civil en pleno auge y emergente potencia del sector de la aviación.

La flota en servicio de Airbus para los aviones con más 100 asientos ha crecido del 6 por ciento del total en China en 1994 al 50 por ciento actual.

"Airbus tomó una buena decisión e inyectó enormes recursos para hacerla realidad. Hicimos la cosa correcta, no sólo trayendo aviones, sino también tecnologías y oportunidades", resumió González-Ripoll.

En julio de 2015, la firma lanzó su Centro de Finalización y Entrega en Tianjin para cabina, muebles accesorios y libreas. En menos de tres años, Tianjin será el tercer centro de entrega tanto de aviones Airbus de fuselaje estrecho y ancho, tras la sede en la localidad francesa de Toulouse y la instalación estadounidense de Seattle.

"En un futuro cercano, China tendrá su propia industria de aviación civil. Viene de la determinación, la voluntad política y el dinero gubernamentales". El primer gran jet de pasajeros desarrollado por China, el C919, de la Corporación de Aviación Comercial de China (COMAC, siglas en inglés), ha entrado en su fase de ensamblado final. Un plan más ambicioso para un avión de dos pasillos de fuselaje ancho está en la cartera de proyectos.

"China está en la buena dirección. Hace falta tiempo y determinación. No hay atajos en la industria de la aviación. La seguridad es la savia de la aviación y nadie puede encontrar otra vía para saltársela", apuntó. "China está haciendo más dinámicos los cielos del mundo", concluyó.

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Jefe de Operaciones de Airbus en China: Volando alto en un mundo cambiante

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BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- "El destino me llevó de la construcción de barcos a la fabricación de aviones", resumió Rafael González-Ripoll, un español de 63 años que es el actual jefe de Operaciones de Airbus en China en una entrevista con Xinhua.

Su carrera comenzó hace 40 años en la Armada española, para luego pasar 30 años en Airbus. "Por suerte, disfruto de los cambios y el destino me ha dado muchas oportunidades", aseguró González-Ripoll.

"La aviación es el campo más asombroso y fascinante. ¿Por qué? Porque volar marca la diferencia", apuntó.

Después de comenzar en la Armada, pasó a la construcción de barcos. En 1986 se unió al fabricante aeronáutico español CASA, que posteriormente se convirtió en la sucursal española de EADS, el gigante europeo de la aeronáutica que ha cambiado su nombre a Airbus.

Con una trayectoria que comenzó como un oficial de asuntos de seguridad y medioambientales, González-Ripoll ahora lidera las operaciones en China, cuando el país se ha embarcado en construir su propia industria aeronáutica competitiva.

CAMBIANDO POSICIONES

González-Ripoll articuló su sensación de logro explicando su trabajo a su nieto como "hacer que la gente vuele".

La compañía multicultural se ha adaptado bien a China, explicó, citando el ejemplo del exitoso A350, el avión de pasajeros de fuselaje ancho que tiene sus alas hechas en España y Alemania y es ensamblado en Reino Unido.

"El equipo aquí tiene un sentido de la propiedad y pertenencia, de ser propietarios del grupo", apuntó.

"Abrimos las puertas a la gente de todo el mundo para que se una a Airbus, haciéndoles ver y trabajar en una vía armoniosa, y no juzgando según su propia cultura. Es un reto, pero es indudablemente beneficioso", recalcó.

El enfoque ha ayudado a Airbus a desarrollarse rápidamente siendo uno de los últimos en llegar en un campo muy competitivo.

"Para salvar las diferencias, sólo necesitamos cambiar posiciones", destacó González-Ripoll.

"Creamos una atmósfera que anima al personal a sentarse en una mesa y hablar francamente". Desde su oficina frente al Aeropuerto Internacional de Beijing, ve un constante flujo de aeronaves despegando y aterrizando, recordándole que la industria de la aviación necesita una devoción total.

"Tengo dos pasiones en la vida: mis 30 años en la aviación y mis 40 años con mi mujer", expresó.

SEGURIDAD ES PRIMORDIAL

Desde que se convirtió en jefe de Operaciones en Airbus China en Beijing en enero de 2013, se ha dedicado en cuerpo y alma a forjar una estrategia de largo plazo para Airbus en China, un mercado de aviación civil en pleno auge y emergente potencia del sector de la aviación.

La flota en servicio de Airbus para los aviones con más 100 asientos ha crecido del 6 por ciento del total en China en 1994 al 50 por ciento actual.

"Airbus tomó una buena decisión e inyectó enormes recursos para hacerla realidad. Hicimos la cosa correcta, no sólo trayendo aviones, sino también tecnologías y oportunidades", resumió González-Ripoll.

En julio de 2015, la firma lanzó su Centro de Finalización y Entrega en Tianjin para cabina, muebles accesorios y libreas. En menos de tres años, Tianjin será el tercer centro de entrega tanto de aviones Airbus de fuselaje estrecho y ancho, tras la sede en la localidad francesa de Toulouse y la instalación estadounidense de Seattle.

"En un futuro cercano, China tendrá su propia industria de aviación civil. Viene de la determinación, la voluntad política y el dinero gubernamentales". El primer gran jet de pasajeros desarrollado por China, el C919, de la Corporación de Aviación Comercial de China (COMAC, siglas en inglés), ha entrado en su fase de ensamblado final. Un plan más ambicioso para un avión de dos pasillos de fuselaje ancho está en la cartera de proyectos.

"China está en la buena dirección. Hace falta tiempo y determinación. No hay atajos en la industria de la aviación. La seguridad es la savia de la aviación y nadie puede encontrar otra vía para saltársela", apuntó. "China está haciendo más dinámicos los cielos del mundo", concluyó.

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