LA PAZ, 19 feb (Xinhua) -- Bolivia incrementó al menos 40 por ciento sus reservas probadas de gas con el descubrimiento de tres reservorios en el bloque Caipipendi, en el sur del país, informó hoy el presidente Evo Morales.
En una conferencia de prensa en el departamento de Santa Cruz (este), Morales y el director de Repsol, Diego Díaz, explicaron por separado que las nuevas estructuras Boicobo, Itahuazu y Boyuy tienen un potencial de 3,977 trillones de pies cúbicos (TCF).
Las reservas probadas de Bolivia a la fecha son de 10,4 TCF.
Con este descubrimiento cambian las proyecciones de exploración para los próximos años, ya que esas tres nuevas estructuras no estaban en los planes gubernamentales ni de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
"Nosotros teníamos proyección de tener al (año) 2020 (reservas) de 17 TCF y esa nueva información que nos da Repsol no estaba en nuestros planes. Esta información que nos dieron es una sorpresa, por tanto las previsiones suben a más de 20 TCF", destacó Morales.
Por su parte Díaz precisó que a fines de 2019 estos pozos descubiertos aportarán al menos 18 millones de metros cúbicos por día (mmcd) a la producción de gas natural, suficiente para cumplir con el mercado interno y garantizar los mercados de exportación de Argentina y Brasil.
"Después de varios años de intenso trabajo de geología y geofísica, me complace mucho anunciar hoy que Repsol ha identificado en el bloque Caipipendi una serie de importantes estructuras. El total de estas potenciales acumulaciones alcanza los 4 TCF", manifestó el ejecutivo de Repsol.
Explicó que la primera estructura identificada fue Boyuy, con reservas de 2,6 TCF; la segunda Boicobo, con 1 TCF; y el tercer reservorio Ipaguazu, con 0,269 TCF.
Díaz aseguró que los nuevos descubrimientos fueron posibles gracias a arduos trabajos de exploración geológica y de sísmica en dos dimensiones (2D).
Al 31 de diciembre de 2013, las reservas probadas de gas natural de Bolivia se colocaron en 10,4 TCF y las canteras probadas de petróleo condensado en 211,45 millones de barriles, según la certificación realizada por la empresa canadiense GLJ Consultants.
