Por Sabina Di Muro
CARACAS, 18 feb (Xinhua) -- El Plan Productivo de Agricultura Urbana en Venezuela impulsa un programa agroalimentario sustentable que recupera la tradición campesina, la producción de rubros alimenticios y la armonía con la naturaleza y la biodiversidad.
Se trata de un modelo distinto que involucra un cambio cultural, dijo a Xinhua Néstor Noguera, coordinador del Programa Agrícola del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES).
"El proyecto busca crear un espacio de siembra a través del cual se unen los estudiantes, dirigentes y vecinos a cultivar la tierra, para producir lo que comemos, trayendo consigo un despertar de la consciencia ciudadana", afirmó Noguera.
Hasta los años 50 del siglo pasado, Venezuela registraba una población distribuida en un 80 por ciento en el campo o caseríos y 20 por ciento en ciudades grandes y medianas.
En la actualidad esa relación es inversa, ya que casi el 90 por ciento de la población o más vive en ciudades y sólo el 10 por ciento o quizás menos vive en el campo.
La ciudad capital, Caracas, es un ejemplo de esa transformación. Allí el crecimiento poblacional fue por momentos casi exponencial, razón por la cual es una de las ciudades prioritarias del "Plan de Agricultura Urbana a 100 días" que comenzará en el país como punto de partida para lograr la soberanía alimentaria.
El Ministerio de Agricultura Urbana, creado en enero pasado, estableció como líneas de acción el registro, promoción, articulación, lanzamiento y distribución de rubros a la población en un tiempo de 100 días, como parte del Plan de Emergencia Económica para superar la crisis estructural del país en la transición del modelo capitalista al socialista.
"La agricultura urbana tiene una potencialidad gigantesca, no sólo productiva, sino que nosotros estaremos yendo a nuestras raíces, al ser productivo. La felicidad que se siente por lo que vamos dejando a los niños y jóvenes al producir con las manos, con el esfuerzo de sembrar las tierras", dijo el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Este plan a 100 días es el eje del motor agroalimentario, uno de los 14 motores productivos que puso en marcha el gobierno venezolano como parte de las acciones para enfrentar la emergencia.
"La agricultura urbana es muy puntual, se trata del autoabastecimiento a nivel de las urbes. Esta tarea se va a trabajar en 'Punto y Círculo' bien cercano", señaló Noguera, al referirse a la estrategia esbozada por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Dicha estrategia consiste en convertir las escuelas y universidades en un punto que permita irradiar en 20 kilómetros una influencia pedagógica técnico productiva.
En este sentido, el ingeniero agroecologista indicó que el INCES será una "vitrina de producción agrícola".
Con el apoyo del programa Todos Manos a la Siembra, el Plan Semilla y la Misión Arbol, el INCES se suma a incentivar a pequeña y gran escala la producción para avanzar hacia el nuevo modelo de desarrollo económico.
Noguera explicó que los 141 centros de formación del INCES en el territorio dictarán talleres y conversatorios sobre la producción a pequeña escala, lo cual colocará a la institución como "herramienta al servicio de esta importante política pública".
"El INCES se ha sumado al llamado de impulsar la producción agrícola en las urbes, en un plan que de 90 a 100 días nos va a empezar a dar los primeros resultados. Estamos dando los conocimientos para el cultivo y su crecimiento a una escala moderada", precisó.
En días pasados, el presidente del INCES, Wuilkeman Paredes, afirmó que la institución revisa los contenidos de 70 cursos que imparte, con la finalidad de adecuarlos a las líneas estratégicas de producción que promueven los motores económicos del Consejo Nacional de Economía Productiva.
Sobre este aspecto, Noguera destacó la importancia del tema formativo-educativo y el aspecto técnico-productivo como el plan de siembra y el desarrollo de los agrosoportes: semilleros comunitarios, laboratorios artesanales de plagas, sistemas de riego, lumbricarios y composteros.
"Hay que utilizar, además, todos los medios que tengamos de desechos como botellas plásticas, cauchos y 'tobos' (cubetas) que podemos usar en cualquier espacio para mantener en una proporción adecuada el autoconsumo. Esa es la idea", explicó.
Entre las bondades de este tipo de agricultura, el experto resaltó el valor energético de los productos obtenidos de esta siembra sin químicos y con abono natural.
"Es un trabajo orgánico, lo más natural posible con control de plaga y abonos biológicos", indicó.
Según estudios científicos, en la agricultura moderna mecanizada con el uso intensivo de semillas transgénicas y agrotóxicos, el valor energético es negativo, en cambio en la agricultura campesina, con métodos tradicionales, el balance energético es altamente positivo.
"Los productos derivados de la agricultura urbana tienen un valor energético por el empleo de la energía humana, endosomática, y poco exosomática, que es el uso de las máquinas o animales", puntualizó Noguera.
Como principales líneas de acción se encuentra la siembra, en un principio, de 1.200 hectáreas con 13 rubros: acelga, cilantro, cebollín, berenjena, calabacín, pepino, tomate, cebolla, ají (pimiento) dulce, remolacha, pimentón, zanahoria y lechuga.
"Si logramos un porcentaje de producción a nivel de las familias, esta cultura acabaría con la especulación en estos rubros, lo que implica que quienes comercialicen estos productos en el mercado, asuman un precio real de los mismos", señaló.
Con respecto al uso del agua para este tipo de siembra que puede verse afectada por el fenómeno climático "El Niño" (sequía), Noguera dijo que se debe utilizar el agua con eficiencia, reciclar la que no tenga contaminantes para "sembrar en un área que realmente podamos mantener y hacer crecer".
El plan incorporará a las brigadas ecosocialistas de la Misión Arbol, el voluntariado juvenil, comunidades estudiantiles en liceos y escuelas, comunas, urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
La meta de aporte al abastecimiento en 100 días es del 20 por ciento de la población de una urbe, con un total de 200 organizaciones activadas, con al menos 10.700 personas cultivando en las ciudades priorizadas, zonas urbanas y periurbanas.
El Plan Productivo de Agricultura Urbana buscará convertirse en referencia del socialismo agrario con visión agroecológica, cuyo norte está respaldado en el principio de soberanía alimentaria contenido en la Carta Magna venezolana.