BEIJING, 18 feb (Xinhua) -- Después de no lograr sus propósitos en la primera cumbre Estados Unidos-Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en California, Washington parece estar dispuesto a aprovechar cualquier cosa que pueda ser usada contra China.
Y las exageraciones de los medios de comunicación respecto al despliegue por parte de China de un sistema de misiles tierra-aire en la isla Yongxing, parte de las Islas Xisha en el Mar Meridional de China, le ha dado a Washington la tan necesaria excusa para criticar nuevamente a Beijing por su supuesto rol en la "militarización" de la región.
Para empezar, China posee la soberanía indiscutible sobre las Islas Xisha y el despliegue limitado y necesario de instalaciones de defensa nacional en el propio territorio de China no tiene nada que ver con la militarización en el Mar Meridional de China.
China ha dejado bien claro reiteradamente que no tiene intención de militarizar la región. Sus actividades tienen fundamentalmente propósitos de mantenimiento, mejorando las condiciones de vida del personal estacionado allí y brindando más bienes públicos a la región.
Con un billón de dólares en mercancías cruzando sus aguas cada año, el Mar Meridional de China es vital tanto para el comercio global como para el desarrollo de China. Beijing no tienen ninguna razón para interrumpir una de sus propias principales arterias comerciales.
Mientras, Estados Unidos, obsesionado con el Mar Meridional de China desde que Washington anunció su intención de pivotar hacia Asia-Pacífico, ha sido la principal fuente de desestabilización en la zona.
EEUU ha conducido varios patrullajes navales y aéreos cerca de las islas chinas, lo cual constituye una clara violación de la soberanía de China, para no mencionar la ley internacional.
Además, ha reabierto bases militares en Filipinas, decisión interpretada ampliamente de incitación a más tensiones en la región.
Aún más, algunos países en la región adoptan medidas provocadoras para presionar con reclamaciones territoriales ilegales desde que EEUU puso al Mar Meridional de China en su radar.
Si hubiese un ranking de desestabilizadores en el Mar Meridional de China, no hay duda de que EEUU encabezaría la lista.
Las prácticas de China en la región tienen una naturaleza defensiva, y Beijing considera las conversaciones directas entre los demandantes rivales como la mejor manera para resolver las disputas, en lugar del uso de medios militares.
En pos de la estabilidad regional y el bien común, esperemos que EEUU honre su compromiso anterior de no tomar partido en el tema o avivar las tensiones. Solo entonces, el Mar Meridional de China disfrutará de aguas tranquilas.
