La pareja y sus dos hijos prefirieron vivir en un lugar con mayor actividad que en su cercano pueblo rural de origen, y contrataron una hipoteca por 200.000 yuanes (30.000 dólares) con un pago mensual de 1.000 yuanes.(Xinhua/Huang Xiaobang)
BEIJING, 17 feb (Xinhua) -- Para muchos trabajadores rurales migrantes chinos, las vacaciones por la Fiesta de la Primavera representan una oportunidad para comprar su propia casa para eventualmente establecerse en pequeños distritos.
Este año, Li Yingrong de 43 años de edad decidió poner fin a una década de vida de desarraigo vendiendo botanas en las calles de Kunming y destinó sus ahorros y los de su esposo para comprar un apartamento en un pequeño distrito en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China.
La pareja y sus dos hijos prefirieron vivir en un lugar con mayor actividad que en su cercano pueblo rural de origen, y contrataron una hipoteca por 200.000 yuanes (30.000 dólares) con un pago mensual de 1.000 yuanes.
El contrato, comentó Li, incluye un descuento de 15 por ciento sobre el precio y dos aparatos electrodomésticos complementarios. "Como trabajador migrante se tiene una vida nómada pero ahora hay muchas fábricas aquí y podemos encontrar un empleo cercano", indicó Li. La mujer calcula que aproximadamente 90 por ciento de los compradores en el área son trabajadores migrantes.
En la provincia de Hubei, a 1.200 kilómetros al este de Sichuan, trabajadores migrantes también se apresuraron a ver apartamentos durante las vacaciones. Se ofrecen promociones especialmente pensadas en ellos, tales como "cero pago de anticipos para quienes regresan".
En Laohekou, una pequeña ciudad en Hubei, el consultor inmobiliario Gu Che comentó que aunque el gobierno local determinó que el anticipo mínimo debía ser de 20 por ciento del precio para un comprador de primera vez, los desarrolladores inmobiliarios ofrecen pagos a cuenta para aprovechar el auge del sector.
En Hong'an, un distrito de apenas 100.000 personas, los desarrolladores residenciales incluso obsequian boletos de tren y sobres rojos con dinero a los posibles compradores, además, ofrecen 10.000 yuanes en efectivo.
EL HOGAR ES DONDE SURGE LA OPORTUNIDAD
El mercado de vivienda en China se ha dirigido al sur desde 2015 debido a la débil demanda y la oferta excesiva, especialmente en ciudades pequeñas.
Asentarse, aún en ciudades pequeñas, puede ser difícil para los trabajadores migrantes de áreas rurales. Los bancos son particularmente precavidos porque las hipotecas necesitan un ingreso confiable que les exige encontrar empleo fijo rápidamente. La mayoría de los trabajadores migrantes no tienen seguro social ni acceso a fondos de vivienda del gobierno, lo cual los coloca en una posición de desventaja para solicitar créditos.
La pequeña ciudad de Huanggang en Hubei tiene más de 15.000 apartamentos vacantes, es decir 1.64 millones de metros cuadrados de viviendas comerciales, indica el departamento local de administración de vivienda.
El director general de una empresa de bienes raíces en Huanggang, Liu Enjun, comentó que la competencia es particularmente encarnizada en el mercado inmobiliario, dado que la demanda se ha debilitado por los programas de vivienda asequible del gobierno y al proceso de urbanización que se enfoca en grandes ciudades. Ahora, a medida que más trabajadores migrantes deciden establecerse cerca de sus lugares de origen, él espera que el mercado se reactive.
En 2015, alrededor de 2,4 millones de trabajadores migrantes regresaron a sus lugares de origen para establecer negocios. Para ellos, comprar casa en ciudades de tercer y cuarto nivel no sólo significa un descuento, sino una mejor educación para sus hijos. Por otra parte, las personas solteras también están comprando casas antes de casarse.
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