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BEIJING, 16 feb (Xinhua) -- En un pequeño poblado a una hora de camino del centro de Beijing, la familia Xiong se dedica a crear una artesanía que se ha transmitido de generación en generación hasta llegar al siglo XXI.
Xiong Songtao, de unos 40 años de edad, es el maestro actual del cloisonné, un arte de 800 años de antigüedad también llamado esmalte alveolado, una técnica para decorar objetos metálicos. Sus ancestros crearon muchos tesoros --floreros, jarrones y macetas para la corte de la dinastía Qing en la Ciudad Prohibida-- y ahora sus diales detallados con finura cautivan a los modernos compradores de relojes.
Su primer dial esmaltado se vendió en 800.000 yuanes en la Subasta Poly de Beijing de Otoño del 2012. Con sólo 33 milímetros de diámetro, contenía 10 diferentes flores delineadas con un alambre de oro de 0,04 milímetros de diámetro, más delgado que un cabello humano.
El dial, llamado "Mariposas enamoradas", se presentó por primera vez en el Salón Mundial de la Relojería de Basilea en 2007, donde los joyeros y relojeros pudieron apreciar la versión moderna de la antigua artesanía de China.
Xiong invitó a un representante de una famosa marca de relojes a su puesto de exhibición y le presentó sus diales únicos. Pero el representante vio el reloj y creyó que era falso, pues el esmalte era perfecto y sin defectos a simple vista. Xiong partió uno de sus diales a la mitad para demostrar que era real. En ese mismo momento, el representante firmó un contrato con Xiong.
Cuando era pequeño, Xiong no se sentía muy entusiasmado con el esmaltado. "De niño no me gustaba mucho," recuerda. Nació en una fábrica de filigrana donde Xiong observaba a la adultos producir adornos de esmalte, por lo que estaba familiarizado con el proceso de la técnica.
El artesano optó por la carrera de negocios internacionales al ingresar a la universidad para ayudar a su familia con un negocio de exportación.
Después de graduarse, se convirtió en agente de aduanas pero pronto su padre lo llamó a que regresara a la fábrica a aprender el oficio.
"No podía negarme a los deseos de mi padre cuando sólo diez personas en el mundo conocen este oficio a profundidad, y si no la hubiera heredado habría lamentado que se hubiera perdido", contó Xiong.
La técnica cloisonné tiene más de 50 procedimientos que incluyen modelar, afiligranar, acristalar, revestir y fusionar. Un artesano con experiencia puede llevarse hasta seis meses en terminar un jarrón pequeño.
Cuando Xiong se hizo cargo del pequeño taller familiar, le molestaban dos asuntos: la falta de aprendices y los productos falsos en el mercado. Temía por la supervivencia del negocio familiar. En el año 2000, Xiong quedó intrigado al ver un reloj de esmalte del relojero suizo Ulysse Nardin en un catálogo de subastas.
"Crear el dial de un reloj equivale a realizar otros adornos de esmalte, pero requiere de un trabajo más preciso. Estaba convencido de que podría hacer uno y que contribuiría a elevar el aprecio hacia la artesanía tradicional", indició Xiong.
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Xiong dedicó los siguientes cinco años a afinar sus habilidades de cloisonné. "Estoy seguro de que mi calidad técnica supera a la de los suizos", pensó Xiong.
Las horas que ha pasado en el molino y con la pistola de soldar han aflojado la piel de sus dedos y han borrado sus huellas.
Mediante prueba y error, por fin dominó el diseño de los alambres de 0,04 milímetros.
Los años de trabajo arduo rindieron frutos cuando Xiong se convirtió en un artesano maestro y fue contratado para hacer diales para marcas importantes de relojes de Alemania y Suiza.
Pero estas marcas se rehúsan a darle crédito al trabajo de Xiong o incluso ponerles la etiqueta de "Hecho en China" y Xiong tiene prohibido nombrar las marcas a causa de acuerdos de confidencialidad.
"Pero no me arrepiento de nada. Éste es el primer paso para que el Esmalte de Xiong alcance un nivel internacional". La cooperación entre las marcas alemanas Glashutte y Meissen Couture representan un buen ejemplo. Los relojes de esmalte de Glashutte nombran a Meiseen en sus diales. Estas dos marcas comprueban mutuamente la calidad de la otra."
Xiong también diseña joyería cloisonné a la medida, que se vende a través de pedidos personales, de contratos y exhibiciones.
"En el mercado existen muchos productos de esmalte falsos. Me preocupa que nuestros rivales se roben nuestras ideas y las falsifiquen," admite. "Así que primero quiero tener una voz más fuerte en la industria y en el mercado y luego dirigir la atención de la gente hacia esta vieja artesanía del Esmalte de Xiong".