DAMASCO, 15 feb (Xinhua) -- El presidente de Siria, Bashar al-Assad, dijo hoy que su administración no tiene más opción que ganar y dijo que el precio de la victoria es elevado.
Durante una reunión con una agrupación de abogados en Damasco, el presidente dijo que la guerra siria es "externa" y agregó que el Estado sirio ha soportado grandes desafíos durante la crisis.
Uno de los grandes desafíos, dijo, es la fuga de cerebros con la salida de los sirios hacia otros países.
Por otra parte, el presidente dijo que combatir el terrorismo y lograr la reconciliación nacional son la base de la solución y dijo que la actual constitución del país es la "protectora del Estado y su pueblo".
"Toda transición debe realizarse de conformidad con la actual constitución, la cual será válida hasta que tengamos una nueva", dijo, en una aparente respuesta al llamado de algunos países de la región para su partida.
Además, el presidente destacó que el gobierno sirio considera "terrorista" a cualquiera que empuñe un arma ante el ejército sirio.
Con respecto a las conversaciones sobre una posible intervención militar saudí y turca en Siria, Al-Assad dijo que algunos países "podrían hacer locuras" y señaló que Arabia Saudí y Turquía no son quienes toman las decisiones, sino las potencias occidentales.