MEXICO, 15 feb (Xinhua) -- El relator especial sobre tortura de Naciones Unidas (ONU), Juan E. Méndez, urgió hoy al gobierno de México realizar una investigación exhaustiva e imparcial sobre el motín que dejó 49 reos muertos en el estado norteño de Nuevo León.
El representante de la ONU pidió que la investigación sobre lo sucedido el pasado 11 de febrero en la cárcel de Topo Chico en la ciudad de Monterrey, establezca las responsabilidades legales tanto de las autoridades penitenciarias como de los reos que participaron.
"La investigación debe conducir también a la reparación de las víctimas y sus familiares, lo que incluye las garantías de no repetición de los hechos, que se traduzcan en una mejora sustancial en las condiciones de detención del penal", expuso en un comunicado.
Enfatizó que en una inspección realizada a dicha cárcel en abril de 2014, pudo constatar una "flexibilidad excesiva".
"Pude constatar (entonces) que la flexibilidad excesiva en el régimen a la que está sujeta la población detenida, conducía al autogobierno y situaciones de violencia en el penal", comentó.
Dijo que constantó tratos crueles, inhumanos y degradantes a personas con discapacidad, además de una infraestructura deteriorada, condiciones sanitarias penosas y comida de mala calidad.
"Esta información la compartí con las autoridades de Topo Chico el mismo 27 de abril de 2014, al concluir mi visita al centro de privación de la libertad", manifestó el relator especial.
El gobierno de Nuevo León reconoció el pasado 13 de febrero en un comunicado, que dirigentes del crimen organizado presos en Topo Chico llevaban a cabo un autogobierno en complicidad con autoridades.
La administración del gobernador Jaime Rodríguez, con poco más de 100 días en el cargo, indicó que la policía estatal asumió tras el motín el control total de la cárcel, lo que pondrá fin al tráfico de drogas y a privilegios entre algunos reos.
Autoridades penitenciarias reubicaron luego de la riña a 233 reclusos en distintas en prisiones federales del interior del país latinoamericano.
Entre los reos trasladados se encuentra Jorge Iván Hernández, alias "El Credo", y Juan Saldívar, "Z27", señalados como dirigentes de los bandos rivales que se enfrentaron.