PYONGYANG, 12 feb (Xinhua) -- La República Popular Democrática de Corea (RPDC) suspendió las investigaciones sobre los japoneses secuestrados en el país, en respuesta a la expansión de las sanciones japonesas en su contra después de su cuarta prueba nuclear y lanzamiento de cohete, informaron hoy medios de comunicación estatales.
El comité de investigación especial que indaga el paradero de japoneses secuestrados por agentes de la RPDC hace décadas "será disuelto a partir del 12 de febrero de 2016", dice un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias KCNA.
La decisión fue tomada aparentemente en respuesta a las nuevas sanciones que impuso Japón a la RPDC el miércoles después de su cuarta prueba nuclear y lanzamiento de cohete.
Las nuevas sanciones incluyen prohibir el reingreso desde la RPDC de ingenieros nucleares o de misiles de nacionalidad extranjera con sede en Japón, la prohibición a barcos de terceros países que hayan visitado puertos en la RPDC y la prohibición en principio a las remesas por más de 100.000 yenes (cerca de 870 dólares) a la RPDC, a excepción de casos humanitarios.
Estas sanciones habían sido levantadas parcialmente bajo el acuerdo de Estocolmo firmado entre Japón y la RPDC a mediados de 2014, pero Japón ha "renegado de los compromisos que asumió en el acuerdo" y "llevó a cabo un desafío frontal a la RPDC", dice la declaración.
La declaración también advirtió que los actos hostiles de Japón conllevarán fuertes contramedidas de la RPDC y que el gobierno japonés "asumirá las responsabilidades completas" de esas consecuencias.
La RPDC admitió en 2002 que había secuestrado a 13 japoneses en las décadas de los 70 y 80. Las conversaciones sobre el asunto se archivaron en diciembre de 2012, cuando el país lanzó un misil de largo alcance.
Bajo el acuerdo alcanzado en mayo de 2014 en Estocolmo, la RPDC reanudaría la investigación sobre los secuestros y a cambio, Japón disminuirá las sanciones contra la RPDC.
En julio de 2014, la RPDC anunció el establecimiento de un comité de investigación especial encargado de investigar la suerte de estos japoneses, quienes supuestamente fueron secuestrados para convertirlos en espías.
El comité, integrado por unos 30 funcionarios, tenía cuatro paneles en Pyongyang y oficinas en otras ciudades y distritos del país.