TOKIO, 11 feb (Xinhua) -- Opositores a los planes del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de modificar la Constitución de Japón, un elemento clave de la plataforma de su gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) antes de las elecciones clave de la cámara alta que tendrán lugar este verano,realizaron protestas hoy en Tokio.
Abe, que busca consolidar el poder de su partido en la cámara alta este verano, también planea llevar a cabo un referéndum después de eso sobre la reforma constitucional, con referencia específica al Artículo 9 de la Ley Suprema, el cual se refiere a la renuncia a la guerra.
Los oponentes a la acción realizaron mítines masivos en la capital y señalaron que Abe trata de destruir una carta altamente venerada que ha garantizado que Japón permanezca como una nación pacifista desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (IIGM).
Una resolución adoptada hoy por los manifestantes declara que "Japón se ha ido transformando en un país que puede librar una guerra desde que se promulgó la legislación sobre seguridad".
A finales del año pasado, Abe y su bloque encabezado por el PLD impusieron una controvertida legislación sobre seguridad en ambas cámaras del Parlamento japonés, la cual ampliará el alcance operativo de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (FAD), en contravención del Artículo 9, cuyo segundo párrafo señala que Japón no puede mantener ninguna fuerza con potencial de guerra.
El gabinete de Abe, de manera controvertida y unilateral, decidió reinterpretar el Artículo 9, y obligó a que fuera aprobado en las cámaras alta y baja del Parlamento. Esto provocó una reacción violenta nacional, en la que decenas de miles de ciudadanos comunes y grupos civiles han expresado su ferviente oposición. El rechazo más notable ha tenido lugar en el exterior del Parlamento en la capital, donde se pidió mantener el Artículo 9 que renuncia a la guerra del país y para que Abe abandone sus planes de modificación de la Constitución con un enfoque bélico.
Las protestas de hoy, y otras que se esperan ante la cercanía de las elecciones de la cámara alta, tuvieron lugar en lo que es considerado ampliamente como un controvertido día de celebración nacional, conocido como el Día Nacional de la Fundación, que celebra a la familia imperial, la ciudadanía y el nacionalismo de Japón.
En el día también hubo manifestaciones en favor de los planes de Abe, aunque el propio primer ministro ha aceptado que aún le falta conseguir el apoyo del público para cambiar la Constitución, la cual es sinónimo de 70 años de paz que Japón ha gozado desde que concluyó la IIGM.