NACIONES UNIDAS, 10 feb (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy que las drogas ilegales promueven la violencia, dificultan el desarrollo sostenible, ponen en peligro a las comunidades y socavan la salud de las personas y pidió discusiones de gran alcance sobre la política ante las drogas en todos sus aspectos.
Durante un discurso ante funcionarios y delegados de la ONU en una reunión realizada antes de la sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas en abril (Ungass, por sus siglas en inglés), Ban también pidió a la comunidad mundial analizar todas las opciones disponibles para hacer frente al asunto.
"Este desafío mundial está vinculado con la corrupción, el terrorismo y los flujos ilícitos de dinero", indicó Ban.
"Las personas que trafican con drogas ilegales también podrían estar involucradas en el tráfico de personas, secuestro, contrabando de armas, asesinatos y muchos delitos más", dijo.
"Pero el problema mundial de las drogas también es un problema de salud vinculado con sobredosis, los estragos de la adicción y la propagación del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y la hepatitis", añadió.
Por otra parte, el secretario general insistió en que la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados el año pasado por los Estados miembros de la ONU para acabar con la pobreza y combatir la desigualdad en los próximos 15 años, requerirá "una asociación colectiva y un compromiso firme".
"La Ungass 2016 ofrece una oportunidad para que la comunidad internacional entable una discusión informada y de gran alcance sobre la política ante las drogas en todos sus aspectos", dijo Ban.
La sesión especial "puede ayudar en el desarrollo de objetivos, con base en los derechos humanos y en la preocupación por la salud y el bienestar de las personas, que apoyen la implementación de la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible".
El secretario general resaltó que la sesión especial también puede reafirmar el principio central de que ningún país puede enfrentar estos asuntos solo.
"La responsabilidad compartida puede garantizar políticas sobre las drogas equilibradas e integrales con una atención renovada a los derechos humanos y la salud pública, incluyendo prevención, tratamiento y cuidado", dijo.
Pero el jefe de la ONU indicó que el mundo también puede ir más allá y analizar distintas opciones como alternativas a la prisión o a los castigos por delitos menores y ofrecer un mayor acceso a los medicamentos controlados para el alivio del dolor y el sufrimiento y promover fuentes de sustento alternativas para los agricultores vulnerables y sus familias.
"En todo nuestro trabajo, que está basado en las convenciones internacionales sobre las drogas, los derechos humanos de las personas, especialmente de las vulnerables y sus comunidades, deben ser lo primero", dijo Ban.
El secretario general añadió que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito tiene una posición única para ayudar en este proceso mediante su trabajo sobre la oferta y la demanda de esta cuestión.
La sesión especial de la Asamblea General sobre el problema mundial de las drogas se realizará del 19 al 21 de abril en la sede de la ONU en Nueva York. Con anterioridad, la asamblea había convocado una sesión especial sobre este tema en 1998.
