NASHUA, Estados Unidos, 10 feb (Xinhua) -- Mientras el republicano Donald Trump y el demócrata Bernie Sanders lograban victorias el martes en la primaria de New Hampshire, la segunda contienda presidencial en Estados Unidos, los votantes aún no están seguros con respecto a sus posturas en temas económicos, los cuales hasta ahora parecen estar ausentes de los debates.
Durante la campaña de New Hampshire, se formularon decenas de preguntas a los candidatos sobre temas que fueron desde el combate al terrorismo hasta el control de armas, pero la discusión sobre economía no figuró.
Lo mismo ocurrió en los debates presidenciales televisados.
Esto contrasta mucho con lo ocurrido hace cuatro u ocho años cuando los temas económicos dominaron la campaña en medio de la peor crisis financiera en décadas.
Ocho años más tarde, la tasa de desempleo de Estados Unidos bajó a 4,9 por ciento, menos de la mitad del nivel máximo durante la crisis. La producción económica creció 2,4 por ciento en el 2015, lo cual es bastante notable entre las economías avanzadas.
Después de que se dieron a conocer datos sobre empleo favorables el viernes, el presidente Barack Obama aprovechó la oportunidad y dijo que en este momento, Estados Unidos tiene la economía más fuerte y más duradera del mundo.
"La economía se está desempeñando razonablemente bien, aunque no espectacularmente bien", dijo Joseph Gagnon del Instituto Peterson de Economía Internacional con sede en Washington.
"Así que es suficientemente buena para que los republicanos no tengan un ángulo de ataque, pero no lo suficientemente buena como para que los demócratas presuman de ella", agregó.
Ted Luszey, quien ha vivido durante décadas en la localidad de Hudson en New Hampshire, dijo que no cree que la vida se esté volviendo más sencilla aunque los datos sobre el empleo estén mejorado.
"Mi hija tiene un título en administración, pero necesita tres empleos para mantener un nivel de vida de clase media baja. Yo tuve los mismos títulos que ella, pero mi vida fue mucho más fácil que la de ella a su edad", dijo.
Marty Ellsworth, de Georgetown en Washington DC, es vendedor de medio tiempo en una tienda de ropa de Ralph Lauren cerca de su casa.
"Es fácil encontrar trabajo como mesero o en un bar, pero un trabajo mejor pagado es difícil de encontrar sin un título", dijo.
Durante años, los salarios en Estados Unidos apenas han registrado ingresos y la inflación se encuentra muy por debajo del objetivo de dos por ciento de la Reserva Federal.
Para abordar el estancado aumento salarial y el aún subutilizado mercado laboral, los candidatos demócratas piensan en elevar el salario mínimo y en recortar los impuestos de la clase trabajadora.
Los candidatos republicanos prometen mejorar los acuerdos comerciales internacionales y traer los empleos subcontratados en el exterior de nuevo a Estados Unidos, aunque no ofrecen planes detallados al respecto.
Barry Bosworth, investigador de Brookings Institution, otro grupo de expertos con sede en Washington, dijo que se podrían requerir varias semanas o meses más para que surjan las propuestas económicas reales.
"Ninguno de los partidos tiene grandes sugerencias sobre la manera de abordar los problemas de desempleo y crecimiento del ingreso que parecen ser la preocupación dominante de los votantes", dijo.
Si los salarios no empiezan a moverse, los economistas esperan que los votantes que aspiren a convertirse en clase media voten por el candidato con los planes más viables para aumentar el ingreso.
Días antes de la primaria de New Hampshire, economistas de JP Morgan advirtieron que el riesgo de recesión está aumentando con rapidez en Estados Unidos, a pesar del panorama optimista que el gobierno federal presenta.
El estancamiento en la productividad laboral, la caída de los precios del petróleo y un dólar estadounidense más fuerte están afectando la rentabilidad corporativa. Esto podría conducir a una mayor probabilidad de una fuerte desaceleración económica en los próximos trimestres, indicaron.
Otros bancos de inversión emitieron advertencias aún más agresivas sobre el riesgo de recesión.
Gideon Dunkley, administrador universitario jubilado que vive con una cómoda pensión dijo que cree que Donald Trump será el mejor candidato para la economía.
"Es un hombre de negocios crudo y sabe cómo funciona la economía. Para atender la economía estadounidense tiene que caminar por el pasillo de en medio, pero parece que no es bueno para esto", dijo.
