LONDRES, 9 feb (Xinhua) -- Los investigadores del Imperial College de Londres encontraron que la exposición a la contaminación atmosférica hace más de 30 años todavía puede influir hoy en el riesgo de muerte de un individuo, se indicó en un estudio publicado hoy.
El nuevo informe es resultado de uno de los estudios de contaminación atmosférica más prolongados, el cual incluyó el seguimiento de 368.000 personas en Inglaterra y Gales durante un período de 38 años.
Los investigadores calcularon los niveles de contaminación atmosférica en las áreas donde vivieron los individuos en 1971, 1981, 1991 y 2001, con el uso de mediciones históricas de las amplias redes de monitoreo de la contaminación atmosférica de Reino Unido.
"Nos sorprendió encontrar que la contaminación tiene efectos sobre la mortalidad que persisten más de tres décadas después de la exposición", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Anna Hansell del Centro MRC-PHE para Medio Ambiente y Salud del Imperial College de Londres.
Los mayores riesgos se observaron en relación con enfermedades respiratorias como bronquitis, enfisema y neumonía. La contaminación atmosférica también aumentó el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares como cardiopatías, señaló el estudio.
"Nuestro estudio encontró que las exposiciones más recientes son más importantes para el riesgo de muerte que las exposiciones históricas, pero tenemos que realizar más trabajos sobre la forma en la que la contaminación atmosférica afecta la salud de una persona a lo largo de toda su vida", dijo Hansell.
En el estudio, los riesgos de la exposición a la contaminación fueron reportados en unidades de 10 microgramos por metro cúbico de aire. Los investigadores compararon estos niveles de exposición con los datos de enfermedades y muertes.
El estudio indica que por cada unidad de contaminación adicional a la que las personas estuvieron expuestas en 1971, el riesgo de muerte de 2002 a 2009 se incrementó en dos por ciento.
Los investigadores también analizaron las exposiciones más recientes y encontraron un incremento de 24 por ciento en el riesgo de muerte de 2002 a 2009 por cada unidad adicional de contaminación a la que las personas estuvieron expuestas en 2001.
"Nuestro estudio contribuye al peso de la evidencia que señala que respirar aire contaminado no es bueno para nosotros ya sea en el corto o en el largo plazo. Tenemos que continuar con los esfuerzos colectivos para reducir los niveles de contaminación atmosférica, tanto en Reino Unido como a nivel internacional", dijo Hansell.
Pero Hansell también dijo que la contaminación aún no es el principal factor de riesgo para la salud. "El riesgo de una muerte temprana depende de otros aspectos de la vida cotidiana, como el fumar o no, cuánto ejercicio hace una persona, si tiene sobrepeso y otros factores médicos como la presión arterial".