RIO DE JANEIRO, 9 feb (Xinhua) -- El llamado "sambódromo" extendió el telón en el carnaval brasileño de Río de Janeiro luego de la segunda noche de desfiles de las escuelas de samba, que tuvieron un toque de magia con un dron y un hombre volador.
La escuela de samba Portela sorprendió a los 72.500 espectadores presentes en el "sambódromo" con un hombre que emergió desde una piscina montada en una carroza y que luego voló impulsado por un par de potentes chorros de agua dirigidos a sus pies.
Los efectos especiales del acto corrieron a cargo de Portela, la agrupación que ha ganado más títulos en el carnaval (21), tras contratar al "carnavalesco" Paulo Barros, uno de los personajes más laureados de los últimos años en la fiesta carioca.
El "carnavalesco", como se conoce a los responsables de idear el desfile, includo el diseño de cada uno de los disfraces y las carrozas, además de las coreografías, se ha hecho famoso por los efectos especiales que imprime a la fiesta.
Suele utilizar muchas personas en las coreografías sobre los vehículos, aunque también es criticado por los más tradicionalistas de que en sus presentaciones la samba y el baile a veces quedan relegados a un segundo plano.
En otro momento, un dron (vehículo aéreo no tripulado) de grandes dimensiones "disfrazado" de platillo volador se alzó sobre la pasarela de samba y llevó al delirio a los espectadores.
La escuela de samba Portela fue despedida por la gente con gritos de "¡Campeona!", cuyo tema fueron los grandes viajes míticos de la humanidad.
Incluyó desde el realizado por Ulises en "La Odisea" de Homero, hasta los de "Star Wars" (La Guerra de las Galaxias), pasando por la peregrinación bíblica del pueblo judío por el desierto de Egipto.
Otra de las escuelas favoritas fue Salgueiro, que en esta ocasión dedicó su participación al carácter "granuja"(pillo) característico de los habitantes de Río de Janeiro.
Este detalle le dio pie para dedicar disfraces a los barrios más tradiconales de la ciudad como Lapa y los bajos fondos de prostitutas, apuestas ilegales y centros de espectáculos nocturnos.
Salgueiro se esforzó como habitualmente lo hace por componer una pieza alegre y pegadiza que fue cantada por muchos de los asistentes al sambódromo a su paso que duró unos 70 minutos.
La canción estrenada seguramente pasará a la posteridad, como ha ocurrido con muchos de los temas que ha lanzado esta agrupación de samba en el carnaval.
La noche de desfiles la abrió la escuela Vila Isabel, cuyo tema fue la vida del político Miguel Arraes, uno de los exiliados comunistas con el golpe de Estado de 1964.
La principal carta bajo la manga de esta agrupación fue su "reina de la batería", la conocida presentadora de televisión Sabrina Sato, quien lució un despampanante y minúsculo disfraz de tonos dorados que deslumbó mientras bailaba samba.
La escuela de São Clemente, a su vez, dedicó su presentación a los payasos, lo que dio pie a un desfile lleno de colores, juegos y sorpresas para el público.
Esta escuela sufrió no obstante un percance, un resbalón de su "reina de la batería", Raphaela Gomaes, quien cayó al suelo en pleno desfile mientras bailaba, precisamente cerca de una cabina con miembros del jurado.
La "reina de la batería" comentó que hubo aceite sobre la pasarela, posiblemente de una carroza que pasó antes, aunque se mostró triste porque su caída, por banal que pueda parecer, puede costar a la agrupación perder varios puntos.
Unas décimas de punto incluso pueden significar para una aspirante no ganar el título del campeonato o para una escuela más humilde, como es el caso de São Clemente, ser relegada a la segunda división si así lo valora el jurado.
Las dos últimas escuelas de la noche rindieron sendos homenajes a cantantes.
Imperatriz celebró la carrera de Zezé Di Camargo y Luciano, una pareja "sertaneja" (folclórica), mientras que la popular escuela de Mangueira llevó al "sambódromo" a la cantante María Bethania, quien cumple medio siglo de carrera.
La campeona del carnaval se conocerá mañana 10 de febrero "miércoles de ceniza" como resultado de una votación de 36 miembros del jurado, quienes califican aspectos como disfraces, carrozas, música, tema, armonía en el desfile y evolución del mismo.
Se conceden también votos a la coreografía que abre las presentaciones y al baile de la pareja formada por el "maestro de ceremonias" y la "portabanderas".
Ambos personajes usan disfraces más lujosos y son los encargados de llevar el pendón de la escuela de samba.
