NACIONES UNIDAS, 4 feb (Xinhua) -- La Misión de Naciones Unidas en República Centroafricana (Minusca, por sus siglas en inglés) informó hoy que identificó a siete posibles nuevas víctimas de explotación y abuso sexuales en la localidad de Bambari, indicó hoy un vocero de la ONU a los reporteros en la sede de la organización.
La noticia se produce apenas días después de que la ONU reveló los países de donde provenían los soldados acusados de abuso de menores.
"Los soldados implicados en estos casos son de República del Congo y República Democrática del Congo", dijo el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, durante la conferencia de prensa diaria.
"Los gobiernos de los dos países han sido notificados y se les pidió emprender investigaciones. Las autoridades nacionales de República Centroafricana también fueron informadas".
"Debido a la gravedad de estas acusaciones y a la información recabada mediante la indagación inicial, Naciones Unidas decidió tomar medidas de inmediato, incluyendo la repatriación de los 120 soldados de República del Congo que fueron desplegados en Bambari del 17 de septiembre al 14 de diciembre de 2015", indicó Haq.
"Esta repatriación ocurrirá después de que se realice una investigación. Mientras tanto, los soldados serán confinados a los cuarteles", añadió.
"Un equipo de investigadores de Human Rights Watch llamó la atención de la misión (de la ONU) sobre estos casos al transmitir esta información a la misión en aras de garantizar la atención médica y psicosocial de las víctimas y la rendición de cuentas por cualquier presunto crimen", dijo.
La Minusca envió a Bambari a expertos investigadores de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU (OSSI), añadió Dujarric.
"La OSSI encontró evidencias preliminares suficientes en el sentido de que cinco de las víctimas eran menores y sufrieron abuso sexual y de que un adulto fue explotado sexualmente. La OSSI no pudo entrevistar a la presunta séptima víctima, según informes, un menor".
"Finalmente, una de las acusaciones de las que Human Rights Watch informó a la misión había sido reportada con anterioridad y actualmente está bajo investigación", dijo Haq.
Hoy con anterioridad, el representante especial del secretario general de la ONU para República Centroafricana, Parfait Onanga-Anyanga, viajó a Bambari con una delegación de alto nivel, indicó el vocero.
El representante "expresó su indignación y su vergüenza, discutió los incidentes de explotación y abuso sexual con las comunidades afectadas y recomendó medidas de mitigación de emergencias adicionales".
En un mensaje para el batallón de República Democrática del Congo en las últimas semanas antes de su repatriación, el comandante de la fuerza de la Minusca, el general de división Balla Keita, exhortó a los soldados a "honrarse a sí mismos, a su país y a la bandera de la ONU sirviendo con los más altos estándares de conducta y dignidad".
Durante una conferencia de prensa al final de la visita, Onanga-Anyanga dijo que la Minusca se encuentra "en modalidad de combate" y explicó que "no descansaré hasta que estos actos execrables sean sacados a la luz, hasta que los responsables sean castigados y hasta que los incidentes cesen".
El comandante de Minusca también agradeció a todos los socios el importante papel que desempeñan al informar de las acusaciones y atender a las víctimas y añadió que "nunca ganaremos esta batalla a menos que trabajemos juntos".
En la primavera de 2014, salieron a la luz las acusaciones de que tropas internacionales que servían como pacificadoras abusaron sexualmente de varios niños pequeños a cambio de dinero o alimentos.
Los presuntos responsables pertenecían principalmente a una fuerza militar francesa conocida como Sangaris, la cual operaba por autorización del Consejo de Seguridad, pero no bajo el mando de la ONU.
La Minusca es una misión de cerca de 11.000 elementos establecida en 2014 después de que a inicios de 2013 comenzaron los enfrentamientos entre los seleka, de mayoría musulmana, y los antibalaka, de mayoría cristiana, los cuales dejaron miles de muertos y obligaron a cientos de miles más a huir de su casa.
El mes pasado, la misión desempeñó un importante papel en el suministro de seguridad para la primera vuelta de las elecciones legislativas y presidenciales.
Las nuevas acusaciones se produjeron a inicios de enero, después de que Naciones Unidas confirmó que había 63 acusaciones de conducta poco ética en la Minusca desde que inició operaciones el año pasado.
Después de realizar una visita de cuatro días a República Centroafricana en septiembre, el subsecretario general para Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU, Herve Ladsous, indicó que de estas 63 acusaciones, "15 están relacionadas con posible explotación y abuso sexuales. La mayoría de los casos se están investigando".
República Centroafricana ha sido asolada por actos de violencia desde el inicio de una rebelión principalmente musulmana en 2013. La Minusca fue establecida en 2014 para ayudar a llevar la paz a ese país por el colapso de la autoridad gubernamental y por los brutales enfrentamientos intercomunales.