SANTIAGO, 3 feb (Xinhua) -- Los ministros del Interior, Jorge Burgos, y el vocero oficial Marcelo Díaz expresaron hoy su confianza en que el Congreso de Chile ratificará el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
Esta declaración se produce tras el viaje de hoy del canciller Heraldo Muñoz a Nueva Zelanda, donde se suscribirá mañana jueves ese tratado por las 12 naciones participantes: Chile, Australia, Brunei, Canadá, Estados Unidos, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Durante esta semana, algunos parlamentarios y expertos expresaron críticas por la escasa información que han recibido sobre las consecuencias del TPP para la economía chilena.
Burgos afirmó que el parlamento chileno va aprobar el documento, el cual ha sido validado por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, y aseguró que la firma del documento "es una gran noticia para Chile".
Seguidamente explicó que "a Chile, le ha ido muy bien cuando se ha abierto al comercio internacional, un paso más en eso es una gran noticia para el país y para los más pobres".
En la misma línea, Díaz, vocero oficial, expresó que "nuestra convicción es que en esas negociaciones para llegar a la firma del TPP se han resguardado debidamente los intereses de Chile en todas las dimensiones, en todos los aspectos".
Indicó que el gobierno dialogará con los parlamentarios con el fin de "clarificar las dudas y las aprehensiones, de modo tal que todos podamos coincidir en que se trata de un proyecto que contribuye a los objetivos que Chile tiene en materia de política comercial".
Díaz recordó que "uno de los componentes que, históricamente, ha sido muy relevante en la estrategia de desarrollo de Chile ha sido la suscripción de acuerdos comerciales a lo largo del mundo".
A su juicio, "el TPP es un instrumento de enorme significación para la política exterior chilena, en particular para la política comercial, y esperamos poder contar con el apoyo mayoritario, ojalá muy amplio de los parlamentarios para poder aprobar el Acuerdo, que será firmado por el canciller".
Las principales críticas al TPP son que endurecería la normativa para resguardar las patentes de la industria farmacéutica internacional, encareciendo, de esa forma, los precios para los fármacos genéricos en Chile.
También que el TPP flexibilizaría -según las aprensiones de algunos diputados- el registro de semillas y alimentos, lo que permitiría la ampliación de la producción de transgénicos, vulnerando la producción local.
Por último, los críticos apuntan a que, al aumentar la protección intelectual de la industria del software, se permitiría el control en la navegación de los usuarios de Internet, restringiendo sus niveles de privacidad, afectando a los chilenos.
El acuerdo comercial TPP ha sido una iniciativa que lanzó el gobierno de los Estados Unidos.