ZHENGZHOU, 3 feb (Xinhua) -- Una aeronave ligera fabricada por un aficionado chino a la aviación ha sido presentada esta semana en la primera muestra privada de aviones de China, en la ciudad meridional de Shenzhen.
El avión, de 113 kilos y que lleva la bandera nacional en la cola, sorprendió a los visitantes de la primera Exposición Internacional de Aviación Privada de China, celebrada en Shenzhen y que se clausuró el martes.
El hombre que construyó la aeronave, Qin Guolian, se declaró muy contento de que su "pájaro de alas doradas" estuviese expuesto junto con otros 23 aviones privados, la mayor parte de los cuales eran importados.
"He recibido muchos elogios de mis compañeros aficionados a las aeronaves", indicó Qin, que trabaja para una compañía de suministro de energía en la provincia central china de Henan.
Para trasladar su creación al evento, Qin tuvo que desensamblar el fuselaje de madera de abeto americano y cargar las partes en camiones.
La aeronave, que es roja, azul y blanca, está modelada según el kit de avión americano Team Mini-Max y mide 7,8 metros de longitud, 5,5 metros de ancho y 2,3 metros de alto. Hizo un vuelo de prueba exitoso en un aeropuerto local en diciembre y alcanzó una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y una altitud de 600 metros.
Qin, que tiene el título de bachillerato, añadió varias mejoras al kit de avión. "Hice un sistema de pulsar para arrancar, mejoré el triciclo del tren de aterrizaje e instalé luces para evitar colisiones en las alas", explicó.
Además, tiene grandes sueños respecto al aparato. "Mi aeronave se puede usar para inspeccionar cables eléctricos, una tarea ardua y peligrosa para mis colegas", expuso Qin.
Según la autoridad de aviación civil, los aviones ultraligeros, que pesan menos de 116 kilos, se desplazan a una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora y tienen capacidad para una sola persona, no necesitan certificado de aeronavegabilidad.
No obstante, es necesaria la autorización gubernamental para volar a baja altitud y el proceso para lograrla es complicado y largo.
Qin pidió a las autoridades que simplifiquen los procedimientos y permitan que más aficionados como él experimenten el placer de volar.
Ser piloto es desde hace tiempo el sueño de Qin, que en 2013, cuando acumuló suficientes ahorros y conocimientos, comenzó a prepararse para hacer el ultraligero. La construcción comenzó en marzo de 2015, después de viajar por todo el país durante un año consultando a expertos y comprando piezas.
El avión le costó más de 200.000 yuanes (30.534 dólares) y la mayor parte de los instrumentos los adquirió a través de internet. El componente más caro fue el motor Rotax, que tuvo que ser importado de Austria y por el que Qin pagó 87.000 yuanes.
Uno de los mayores quebraderos de cabeza de Qin fue que la mayor parte de las instrucciones estaban en inglés, de modo que las herramientas de traducción en Internet y los conocimientos de su hijo de 15 años le fueron muy útiles, explicó.
