MEXICO, 2 feb (Xinhua) -- América Latina debe reforzar su sociedad comercial y financiera con China como una medida para revertir el débil crecimiento económico que enfrenta por la caída de los precios de las materias primas, afirmó hoy en México la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, Angel Melguizo, dijo que China continuará siendo el motor de crecimiento mundial en los próximos años a pesar de que su economía sólo crezca a tasas de 6 o 7 por ciento anuales y esté en plena transformación hacia un modelo de consumo.
Los países latinoamericanos, por su parte, necesitan dejar de depender de las materias primas y reinventar su modelo de crecimiento económico, enfatizó Melguizo al presentar el informe "Perspectivas económicas de América Latina 2016. Hacia una nueva asociación con China", elaborado por la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco de Desarrollo de América Latina.
"Uno de los principales retos para América Latina es encontrar nuevas vías para el crecimiento de la productividad. Parte de este nuevo modelo de crecimiento económico puede ser China y no es que todas las soluciones vengan de una nueva asociación con China, pero si América Latina hace la tarea puede revertir estos años de crecimiento económico débil", sostuvo Melguizo.
En el evento, celebrado en el Senado mexicano, Melguizo recordó que varias economías de Sudamérica han enfrentado una desaceleración en los últimos cinco años por la caída de los precios internacionales de las materias primas y se prevé que no crezcan o lo hagan al mínimo en 2016.
Los flujos comerciales entre América Latina y China se han multiplicado 22 veces desde el año 2000, pero en la actualidad China importará menos productos minerales y combustibles porque su economía ahora demanda menores cantidades.
Ante el escenario, América Latina debe aprovechar las nuevas necesidades del gigante asiático y diversificar su canasta de exportaciones identificando los productos alimentarios y servicios que, se prevé, demanden cerca de 1.000 millones de chinos de clase media en 20 años, agregó Melguizo.
El economista de la OCDE subrayó que China ha inyectado 100.000 millones de dólares desde el 2000 en financiamientos en la región, principalmente en Argentina, Brasil, Venezuela y Ecuador, y prevé duplicar el monto en los siguientes años, por lo que será una oportunidad para que se financien proyectos productivos.
Por último, el funcionario de la OCDE sugirió que los países de la región establezcan una integración mayor entre sí para obtener un mayor provecho de su sociedad con el gigante asiático.
