WASHINGTON, 2 feb (Xinhua) -- El Partido Republicano de Estados Unidos ahora verá una contienda entre tres hombres por la candidatura presidencial de 2016 luego de que Ted Cruz, Donald Trump y Marco Rubio emergieron como los tres con mayores posibilidades en el caucus realizado el lunes en Iowa.
Pero aún no se sabe quien podrá lograr la victoria final.
Cruz, el senador conservador de Texas, ganó Iowa con 27,6 por ciento de los votos republicanos, seguido de Trump con 24,3 por ciento y de Rubio con 23,1 por ciento.
Fue una derrota sorpresiva para Trump, el controvertido magnate de los bienes raíces que llevaba la delantera en la mayoría de las encuestas realizadas antes de los caucus de Iowa. Un confiado Trump incluso faltó al debate presidencial republicano crucial que organizó el jueves Fox News.
Algunos atribuyeron al boicot de Trump su derrota en Iowa porque Fox News es muy popular entre los conservadores, quienes también aman a la moderadora del debate Megan Kelley, cuya disputa con Trump lo condujo a decidir no participar en el debate.
Pero ser liberal en algunos asuntos también pudo haber influido en la derrota de Trump en este muy religioso estado.
"Trump perdió Iowa porque no se ganó a los evangélicos. No se siente tan cómodo como Cruz al hablar de religión y en el transcurso de los años ha asumido varias posiciones que no son conservadoras. Cruz utilizó estos cambios en contra de Trump en Iowa", dijo a Xinhua el importante analista de Brookings Institution, Darrell West.
Iowa estaba hecho a la medida para la candidatura de Cruz porque tiene una población evangélica de gran tamaño y porque elige candidato en el formato de caucus, dijo a Xinhua el estratega republicano Ford O'Connell.
De hecho, los protestantes profundamente religiosos representan el 56 por ciento de los electores de Iowa y el estado tiene un alto porcentaje de participantes en el caucus republicano.
A diferencia de una elección primaria, en la que los electores simplemente se dirigen a las casillas, un caucus significa que las personas van a reuniones en un recinto. Cruz tuvo miles de voluntarios que trabajaron los 1.681 recintos del estado durante un mes. Este juego en las bases, junto con su peso en la población evangélica, lo llevaron a conseguir los caucus.
Cruz habla con fluidez el idioma de los evangélicos y su padre es un pastor. Cruz y su equipo recorrieron el estado de Iowa, en Estados Unidos, antes del caucus del lunes y Cruz incluyó en sus discursos referencias religiosas en un intento por atraer a un estado con una presencia evangélica más fuerte que el promedio.
"Cruz tiene buenas cartas que jugar con los evangélicos porque habla su idioma y porque su padre es un importante pastor de esa comunidad. Cita con tranquilidad pasajes bíblicos y habla abiertamente del poder de la oración", dijo West.
Después de Iowa, la contienda por la nominación republicana está lejos de ser un hecho consumado y ahora se ha convertido en una carrera entre los tres candidatos contrarios a Washington y a la dirigencia.
A pesar de la primera victoria, aún nos e sabe si Cruz podrá continuar con ese impulso en la siguiente ronda.
El énfasis de Cruz en la religión podría no funcionar bien en otros estados que no tienen una presencia evangélica tan fuerte, afirmó West.
La siguiente prueba de los candidatos es la primaria que se realizará la próxima semana en el estado de New Hampshire, el cual no es tan religioso como Iowa y tiene un grupo distinto de votantes con prioridades diferentes.
"New Hampshire será un estado más difícil para Cruz porque es más moderado en términos de política y religión. Cruz tiene que encontrar la forma de conectarse con otros votantes a fin de ampliar su apoyo entre el 27 por ciento del electorado republicano", añadió West.
Aunque Iowa es un símbolo del rumbo de la elección, algunos que han perdido en este caucus han logrado obtener grandes victorias. De hecho, el ex presidente Ronald Reagan perdió el caucus de Iowa en 1980, pero se recuperó más tarde y logró la nominación de su partido y la Casa Blanca.
"New Hampshire debe ser un mejor terreno para Trump porque no es tan conservador como Iowa. Aún no hemos visto todo en relación con Donald Trump", dijo West.
Aunque los expertos coinciden en que Trump sigue siendo un importante actor, la creciente sensación de que la nominación de Trump era inevitable se debilitó el lunes.
Además de la victoria de Cruz, el senador de Florida Marco Rubio también tuvo una gran noche y en esencia quedó empatado con Trump, quien había encabezado las encuestas en el escenario nacional durante meses.
Sobre Rubio, O'Connell dijo que su desempeño "superó por completo las expectativas".
"La clave para Rubio es poder transformar este impulso en al menos un segundo lugar en New Hampshire", dijo O'Connell.
El objetivo de Rubio en New Hampshire debe ser consolidar la percepción de que esta es una competencia entre tres hombres, añadió.
Aunque Trump recibió mucha atención mediática en los últimos meses por sus declaraciones pintorescas e incluso controvertidas, ahora tendrá que compartir los reflectores con los otros dos candidatos, dijeron los expertos.
Después de perder Iowa, será menos fácil para Trump dominar con declaraciones controvertidas, vacías y desbordantes, como a menudo ha hecho.
Algunas personas han empezado a especular si Trump competirá como un independiente si al final no consigue la nominación republicana.
El polémico candidato dijo en el pasado que lo haría para horror de muchos republicanos que temen que esta medida divida el voto republicano y entregue la elección al candidato demócrata.
"Existe la posibilidad de que Trump compita como independiente si no consigue la nominación republicana. Tendría que tener un buen desempeño en varios estados a fin de colocarse en una posición en la que esto sea políticamente posible", dijo West.