WASHINGTON, 2 feb (Xinhua) -- La Casa Blanca anunció hoy medidas nuevas, incluida una nueva orden ejecutiva, destinadas a mejorar la capacidad de resiliencia del país a sismos en el futuro.
La orden ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama establece que las agencias federales estadounidenses responsables del diseño y la construcción de inmuebles nuevos o de la alteración de los existentes, deben asegurar que la construcción o modificación se lleve a cabo utilizando las disposiciones de diseño resistentes a sismos incluidas en la mayoría de los actuales reglamentos de construcción.
Una de las medidas más notables es un sistema de prueba de advertencia oportuna de sismos para la costa oeste de Estados Unidos, llamado ShakeAlert, cuya versión de operación beta fue desplegada el lunes por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) junto con sus socios de gobiernos estatales, universidades y fundaciones privadas.
"Este prototipo de producción de siguiente generación permitirá a los usuarios beta desarrollar y desplegar aplicaciones piloto que tomen acciones de protección con base en las advertencias de ShakeAlert del USGS en áreas con suficiente cobertura de la estación", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El USGS también trabaja con el Servicio Forestal de Estados Unidos para explorar la "simplificación y aceleración" de permisos para el asentamiento de estaciones de monitorización sísmica con un énfasis inicial en sitios importantes para la advertencia oportuna de sismos.
Además, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, un órgano independiente, emitió recientemente dos series de propuestas de nuevas reglas relacionadas con la advertencia oportuna de sismos y otros sistemas de advertencia oportuna de sismos de la siguiente generación.
Las reglas propuestas facilitarán la emisión de alertas para garantizar estrictamente que todos en un área puedan recibir la advertencia; reducir los retrasos de emisión de alerta; integrar las pruebas del Sistema de Alerta de Emergencia, incluyendo señales de alerta y texto, en ejercicios de seguridad pública comunitaria; garantizar que las alertas sean consistentes con diferentes plataformas de tecnología, y facilitar la retroalimentación comunitaria para alertas utilizando el 911 y redes sociales.
Una evaluación científica del USGS en 2015 mostró que más de 143 millones de estadounidenses en la parte continental de Estados Unidos pueden experimentar potencialmente sismos devastadores.
Este cálculo casi duplica la cifra del anterior estudio de 2006 que señalaba a 75 millones de estadounidenses. El aumento se atribuye tanto al crecimiento demográfico en áreas propensas a sismos como a mejores métodos para calcular los riesgos por sismos.