KIEV, 31 ene (Xinhua) -- El primer tren de carga que conecta a Ucrania con China concluyó recientemente su viaje de prueba del servicio regular previsto luego de atravesar otros tres países a lo largo de la Ruta de la Seda.
Aunque queda mucho trabajo por hacer para establecer una ruta ferroviaria fija, el nuevo servicio de tren es visto como un instrumento prometedor para impulsar la interconectividad y el comercio entre Ucrania y China, en particular, y entre los mercados europeos y asiáticos, en general.
UN EVENTO HISTORICO
El 15 de enero, Ucrania puso en servicio un tren de carga desde su puerto de Illichivsk, en el suroeste del país, hasta China a través de la Ruta de Transporte Internacional Transcaspiana que recorre Georgia, Azerbaiyán y Kazajistán, con lo que se une a la famosa iniciativa de la Ruta de la Seda.
La puesta en operación del tren fue recibida con júbilo por funcionarios y expertos de Ucrania. El ministro de Infraestructura de Ucrania, Andrii Pyvovarskyi lo describió como un "evento histórico" para el país que impulsará el comercio exterior de Ucrania.
"Estamos abriendo una nueva ruta de Europa a China, una nueva vía para que los bienes ucranianos lleguen a los mercados donde siempre han sido muy fuertes, Kazajistán, Georgia y Azerbaiyán, y una nueva vía para aquellos mercados cuyo acceso es limitado actualmente", dijo Pyvovarskyi.
Como una de las principales ventajas de la ruta, Kiev ha mencionado su rapidez, dado que tarda entre nueve y 14 días en cubrir toda la distancia de 5.471 kilómetros entre Ucrania y China, cuando el viaje marítimo promedio tarde alrededor de 40 días.
Esto abre nuevas posibilidades para el transporte de productos alimenticios con poca caducidad, así como para carga y mercancías de alto valor que tienen que entregarse rápidamente a los clientes.
De acuerdo con el Ministerio de Infraestructura de Ucrania, el nuevo servicio de tren ya ha atraído el interés de los exportadores ucranianos de alimentos, productos agrícolas, piedra, azulejo cerámico, metal y mobiliario.
A cambio, este país de Europa Oriental, con el establecimiento de la nueva ruta, gana una opción para impulsar sus importaciones de electrónicos, ropa, productos automotrices, minerales, electrodomésticos, crudo ligero y gas licuado de los mercados asiáticos.
Con una capacidad de tránsito estimada en entre un millón y 3,5 millones de toneladas de productos al año, el servicio de tren fomentará el comercio bilateral entre Ucrania y China al incrementar la capacidad de carga, la cual ascendió el año pasado a 25,5 millones de toneladas.
Los analistas también indicaron que el nuevo servicio de tren podría impulsar las inversiones en Ucrania.
PUENTE ENTRE EUROPA Y ASIA
El interés de Kiev en unirse a las famosas iniciativas de la Ruta de la Seda no se limita sólo a impulsar el volumen comercial. También deriva de la aspiración de largo plazo de Ucrania de convertirse en un país de tránsito que vincule a Europa con Asia.
Esto es vívidamente ilustrado por el hecho de que sólo una semana después de poner en servicio un tren a China, Kiev anunció los planes para ampliar el canal de la Ruta de la Seda a través de Ucrania y con destino a la Unión Europea (UE) mediante la construcción de un nuevo túnel ferroviario en los Cárpatos.
De hecho, el túnel de Beskyd, el cual establece un corredor de transporte entre la ciudad ucraniana occidental de Lviv y la frontera húngaro-eslovaca, tiene la posibilidad de desempeñar un papel en la transformación de Ucrania en un nuevo puente de tránsito entre Europa y Asia por su importancia logística.
"El túnel de Beskyd es una infraestructura estratégica porque es la sección del quinto corredor de transporte paneuropeo, el cual atraviesa los terriorios de Italia, Eslovenia, Hungría, Eslovaquia y Ucrania", dijo Nikolai Ostashuk, profesor adjunto del Instituto de Ingeniería Mecánica y Transporte.
El puerto de Illichivsk no sólo sirve al tren que corre entre Ucrania y China, también tiene vínculos directos con trenes de carga con rumbo al norte de Europa.
La idea de combinar estas rutas tiene brillantes perspectivas dada la enorme cantidad de carga transportada por los trenes hacia la UE. El tren Zubr desde Illichivsk hasta Estonia vía Letonia puede transportar cerca de 48.000 toneladas de carga anuales y el tren de carga Viking hacia Lituania puede transportar 96.000 toneladas.
Los analistas consideran que si el proyecto de conectar las rutas ferroviarias asiáticas y europeas en Ucrania se vuelve realidad, preparará el camino para que este país de Europa Oriental apalanque su posición geográfica única y se convierta en un nuevo e importante vínculo de tránsito de carga en la cadena de la Ruta de la Seda.
La idea parece muy prometedora, particularmente en vista del rápido crecimiento del comercio entre Europa y China.
MUCHO TRABAJO POR DELANTE
Aunque los partidarios de la Ruta de la Seda a través de Ucrania dicen que podría convertirse en un gran avance para la economía de su país y para el desarrollo regional en general, los críticos advierten que estas posibilidades no son tan buenas si el proyecto no se maneja de forma adecuada.
El principal asunto es que la ruta por tren y mar actualmente cuesta más que el transporte marítimo tradicional, el cual lleva más del 90 por ciento de los artículos comerciados entre Ucrania y China.
De acuerdo con el Servicio Estatal de Trenes de Ucrania, el costo de envío de un contenedor de 40 pies en el nuevo servicio de tren será de cerca de 8.900 dólares, mientras que en la ruta marítima es alrededor de 30 por ciento menor.
Los expertos proponen que el gobierno ucraniano encuentre un instrumento para hacer competitiva la ruta en el mercado mundial de tránsito de carga, o si no el proyecto podría fracasar.
"Para hacer que toda la cadena del proyecto no tenga pérdidas, el gobierno debe asignar subsidios a los transportistas al menos en una primera etapa", dijo Vladimir Shemayev, director de proyectos de infraestructura de la Agencia para Inversión y Desarrollo.
Otro problema de la nueva ruta es su complicada estructura logística.
Los dos cruces de transbordador hacen que la ruta dependa del clima y los cuatro cambios del tren hacia el transbordador están extendiendo el tiempo de entrega y podrían crear desafíos imprevisibles durante el viaje.
La importancia de los desafíos para el establecimiento de un servicio ferroviario regular se ven en el hecho de que el primer viaje le tomó 15 días al tren, en lugar de los 11 o 12 días previstos.
Aunque queda mucho trabajo por delante y podría no ser fácil que Ucrania se convierta en un nuevo eslabón de la Ruta de la Seda, muchas personas de este país reconocen que esta es una oportunidad prometedora que no debe desperdiciarse.
Y parece que Ucrania, país que se ha visto en una situación económica críticamente inestable, hará todos los esfuerzos posibles para hacer realidad esta posibilidad.
