BRASILIA, 29 ene (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este viernes, tras una teleconferencia con gobernadores, que si el país no se moviliza va a "perder la guerra" contra el mosquito "Aedes aegypti", transmisor del dengue y el virus zika.
Según la presidenta, la estrategia es combatir los criaderos del mosquito, y para eso es necesaria la movilización de toda la sociedad, no sólo del gobierno.
Rousseff convocó a los gobernadores de Sao Paulo, Pernambuco, Paraíba, Rio de Janeiro y Bahía para tratar sobre acciones conjuntas para combatir al mosquito, que llevó a una situación de emergencia en la salud.
En diálogo con la prensa tras la teleconferencia, la presidenta reivindicó las declaraciones del ministro de Salud, Marcelo Castro, quien al inicio de esta semana había afirmado que Brasil estaba perdiendo la batalla contra el "Aedes aegypti", lo que provocó duras críticas.
"¿Por qué crear un problema con la constatación de la realidad? Decir que estamos perdiendo es porque queremos ganar. Estamos diciendo: si no nos movilizamos, vamos a perder. Vamos a movilizarnos", afirmó.
La proliferación del mosquito "Aedes aegypti" en todo el territorio de Brasil provocó una triple epidemia, multiplicando los casos de microcefalia en bebés recien nacidos -presuntamente a causa del virus zika-, dengue y fiebre chikunguña.
El gobierno brasileño declaró estado de emergencia en la salud pública el 11 de noviembre, a causa del aumento de casos de microcefalia en el noreste, pero las medidas adoptadas no fueron suficientes para contener el aumento de los casos.
Este jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el virus zika se propaga de forma "explosiva" por las Américas, y que cerca de 4 millones de personas podrían ser infectadas.
Aunque las causas reales aún están siendo investigadas, el zika podría ser el causante del alarmante número de casos de microcefalia, una malformación rara en que el bebé nace con el cráneo de un tamaño menor al normal
En el caso de los adultos, los síntomas de zika son fiebre intermitente, escozor y dolores musculares; su evolución suele ser benigna y los síntomas desaparecen espontáneamente en el plazo de entre tres días y una semana.
Rousseff subrayó que mientras el "Aedes aegypti" continúe reproduciéndose, su país estará perdiendo la batalla.
"Si yo dijera que estamos ganando la lucha, estaríamos en una fase más avanzada. Pero vamos a ganar esa lucha. Vamos a mostrar que el pueblo brasileño va a ganar esa guerra", enfatizó.
Este miércoles, el ministerio de Defensa anunció que 220.000 militares actuarán en los municipios más afectados en el combate a la proliferación del "Aedes aegypti", en operaciones de divulgación, prevención y limpieza para eliminar los criaderos del mosquito.
