QUITO, 29 ene (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó hoy que el gobierno toma todas las medidas para evitar en el país la proliferación del virus zika, ante la alerta mundial por su rápida expansión a varias naciones.
"Estamos tomando todas las medidas del caso, hemos sido exitosos hasta el momento, pero en otros países la situación es muy grave y no queremos que eso pase en Ecuador", dijo Correa a periodistas en la provincia costera de Santa Elena.
Ecuador registra hasta ahora 22 casos confirmados y 67 sospechosos de contagio del virus zika, en los cuales no se reportan mujeres embarazadas.
De acuerdo con algunas investigaciones, cuyas conclusiones aún son preliminares, el contagio del virus zika en mujeres de gestación puede causar microcefalia en el feto.
La estadística nacional es bastante menor a la del país vecino de Colombia, que tiene cerca de 15.000 casos de infectados.
Por ello, el mandatario ecuatoriano sostuvo que gracias a las acciones de control y prevención adoptadas "hasta ahora nos va mucho mejor que el resto de la región".
Según medios locales de comunicación, el virus afecta a las provincias de Pichincha (sierra andina), Guayas, Manabí (oeste), Los Ríos (litoral), Azuay (sur) y las Islas Galápagos.
Como parte de las acciones, el Ministerio de Salud Pública desarrolló una campaña de control y de prevención con el apoyo de la policía y las Fuerzas Armadas.
"Están las Fuerzas Armadas, policía, nuestros equipos de salud y los gobiernos municipales que tienen su personal que se dedican a la fumigación, la abatización", indicó la ministra de Salud Pública, Margarita Guevara.
La abatización, que consiste en la aplicación de un producto químico en las albercas de las viviendas para impedir el desarrollo de los huevos del mosquito "Aedes aegypti", transmisor de los virus zika, dengue y chikunguña.
La enfermedad del zika provoca erupción cutánea (sarpullido), fiebre, prurito, cefalea, dolor generalizado en articulaciones e hiperemia conjuntival.
Desde el pasado 20 de octubre, Ecuador mantiene una alerta epidemiológica y puso en marcha un plan de preparación y respuesta ante la posible circulación del virus en el país.
La medida se adoptó ante el llamado de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial para detectar y confirmar casos de infección.