BEIJING, 25 ene (Xinhua) -- China recaudará fondos para ayudar a los trabajadores a volver a emplearse si quedan desempleados cuando compañías de carbón y acero cierren como parte de la campaña para reducir la capacidad excesiva.
En el país se tienen previstos cierres industriales para reducir la producción de acero crudo entre 100 y 150 millones de toneladas y la de carbón "en una cantidad relativamente grande", dijo el Consejo de Estado en un comunicado publicado el domingo sin mencionar la fecha de las acciones.
El recorte en la producción de acero puede traducirse en la pérdida de empleos de hasta 400.000 trabajadores, calculó el director del Instituto de Planificación e Investigación de la Industria Metalúrgica de China, Li Xinchuang.
Li dijo que más gente será afectada en las industrias proveedoras y transformadoras.
"Los despidos a gran escala en el sector del acero pueden amenazar la estabilidad social", expresó Li.
En el sector del carbón, 7.250 minas con una capacidad de producción obsoleta han sido cerradas en los últimos cinco años.
Se espera que una gran cantidad de trabajadores del carbón sean afectados por la reducción futura en la capacidad, aunque el Consejo de Estado no especificó la escala.
Para enfrentar los posibles despidos, se inició el 1 de enero un "fondo de reestructuración industrial" para recabar dinero de las fábricas de todo el país con base en su consumo de electricidad.
La compañía de correduría Shenwan Hongyuan Securities calcula que el fondo podría conseguir 46.800 millones de yuanes (7.200 millones de dólares) al año.
"Como lo pidió el Consejo de Estado, los departamentos relacionados están formulando normas sobre el uso del fondo de reestructuración industrial", dijo Jiang Zhimin, vicepresidente de la Asociación Nacional del Carbón de China.
"Por lo que a mí respecta, la mayor parte del fondo será destinada para los trabajadores despedidos", agregó Jiang.
El fondo será usado en parte para indemnizar a los trabajadores despedidos, de acuerdo con el comunicado emitido el domingo por el Consejo de Estado.
El gabinete chino pidió a las empresas pensar creativamente y hallar las maneras de reducir los despidos e indemnizar a los trabajadores despedidos.
El gobierno también está alentando a los trabajadores despedidos a iniciar sus propios negocios, con descuentos fiscales y otras políticas preferenciales.
En una ronda previa de reestructuración económica en la década de los 90, cuando China se estaba transformando de una economía planificada en una economía de mercado, decenas de millones de trabajadores perdieron sus empleos, en particular los empleados de las empresas propiedad del Estado.
Aunque muchos trabajadores despedidos establecieron sus empresas, el creciente desempleo creó problemas sociales.
En la actual ronda de reestructuración económica, las "empresas zombi" inviables y no competitivas están siendo abordadas por el gobierno, pues la oferta excesiva ha hecho caer los precios del acero por debajo del costo de las coles y llevado el precio del carbón a su nivel más bajo en muchos años.
Esta vez, el gobierno prestará más atención en quienes pierdan sus empleos.
"Debemos abordar de manera adecuada los despidos" indica el comunicado del Consejo de Estado.
La dirigencia otorga gran importancia a la creación de empleos en medio de la desaceleración económica. Ahora, una tasa baja de desempleo ofrece espacio para la reducción de la saturación de capacidad.
La tasa de desempleo en las principales ciudades chinas fue de alrededor de 5,1 por ciento en 2015, un nivel bajo en comparación con el promedio de 6,8 por ciento de julio pasado registrado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 34 miembros.
