CARACAS, 25 ene (Xinhua) -- Es el mejor momento para la agricultura y la ganadería en Venezuela, pese a la situación económica que evidencia una crisis de producción y una fuerte dependencia hacia las importaciones, afirmó hoy el presidente de la Confagan, José Agustín Campos.
El representante de la Confederación Venezolana de Agricultores y Ganaderos (Confagan) sostuvo que la producción agrícola en la nación sudamericana puede ascender a 10 millones de nuevas hectáreas de tierras cultivables.
Sostuvo que Venezuela es el único país del continente "que puede crecer en su frontera agrícola, es decir, (en) su capacidad de sembrar más".
La nación explota cerca del 7 por ciento de las más de 30 millones de hectáreas cultivables, según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés).
Campos comentó que esta realidad convierte a la nación sudamericana en uno de los Estados del continente con el menor uso de sus tierras.
El presidente de la Confagan destacó como forma de combate a la denominada "guerra económica" citada por el gobierno venezolano, el necesario aumento de la producción nacional.
Celebró, además, la instalación por parte del Ejecutivo de un Consejo de Economía Productiva que contempla nueve mesas de trabajo, entre ellas una alusiva al "motor agroalimentario".
En aras del llamado a la rectificación efectuado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el vocero del grupo de agricultores y ganaderos instó a priorizar la agenda económica sobre la agenda política.
Maduro modificó el pasado 6 de enero su cartera ministerial motivado por la necesidad de erigir cambios que conlleven a la recuperación económica de Venezuela.
El país es afectado por la caída de los precios petroleros y fenómenos internos como una inflación de tres dígitos, desabastecimiento y especulación.
El jefe de Estado dividió el Ministerio de Agricultura y Tierras en tres nuevas carteras: Producción Agrícola y Tierras; Pesca y Acuicultura; y Agricultura Urbana y Rural.
Consideró que debe emprenderse un diálogo con los pequeños, medianos y grandes productores, además de empresarios, agrotécnicos y el gremio en general, para lograr soluciones efectivas al desabastecimiento de rubros.