CARACAS, 22 ene (Xinhua) -- El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó hoy las declaraciones "injerencistas" del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, motivo por el que "somete a revisión integral las relaciones bilaterales" con España.
"Rechazamos ampliamente este guión intervencionista inscrito en la 'Guerra No Convencional' contra Venezuela y en tal sentido se somete a revisión integral las relaciones bilaterales con el Reino de España", informó la Cancillería a través de un comunicado.
También expresó su "absoluto rechazo" a la reiterada intromisión del presidente Rajoy, lo que "viola flagrantemente el Derecho Internacional", pretende "ofender" la dignidad del pueblo venezolano y "contraviene" las normas de convivencia que rigen las relaciones de naciones civilizadas.
"El presidente Mariano Rajoy, que cuenta con un abrumador rechazo del 75 por ciento del electorado español, reincide en su fracasada obsesión de conseguir votos en Venezuela, haciendo de su irresponsable acción en materia de política exterior un descarado intervencionismo", reseña el texto.
De la misma forma, la autoridad venezolana invitó al jefe del Gobierno español a "abandonar su show" contra la nación suramericana, al tiempo que lo instó a ser "coherente" sobre su supuesta postura respetuosa de la libertad de expresión "de sus nacionales".
"Llama poderosamente la atención que conviertan en espectáculo un encuentro de intelectuales realizado hace más de 400 días en la ciudad de Caracas (capital), que contó con el visto bueno de las autoridades de aeronáutica civil y migratoria españolas de sus ciudadanos asistentes al referido evento", indicó.
También expuso su queja ante la comunidad internacional, al considerar que la pretensión de las altas autoridades de la nación europea es "propiciar situaciones de orden humanitario" para justificar una intervención internacional en Venezuela.
El presidente Mariano Rajoy pidió en días pasados a políticos opositores de la derecha venezolana, que conviertan al país caribeño en un Estado "libre y democrático", al tiempo que expresó su deseo de que ciudadanos gocen de "derechos humanos, libre empresa y un buen modelo de bienestar".
También expresó su deseo de libertad para políticos procesados por la justicia venezolana, acusados de promover hechos violentos para derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, que en el caso del año 2014, enmarcado en el plan "La Salida", se saldó con la muerte de 43 personas y dejó unas 800 heridas.
