Por Sylvia B. Zárate y César Mariño
TIERRA ALTA, Colombia, 21 ene (Xinhua) -- Uno de los propósitos de la Policía de Colombia en 2016 es reforzar las labores de ubicación y destrucción de los laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína en Colombia.
En lo que va de año el departamento Antinarcóticos de la entidad ha logrado la destrucción de 105 laboratorios cuya producción estaría destinada en un 90 por ciento a la exportación del alcaloide.
Los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Córdoba y Chocó han sido los principales objetivos de las autoridades para afectar este eslabón de la producción del alcaloide.
Los Comandos Jungla, especializados en las operaciones de interdicción contra los productores de alcaloides en el país sudamericano han redoblado sus esfuerzos para mitigar el flagelo del narcotráfico.
Xinhua acompañó el miércoles 20 de enero a la Compañía Antinarcóticos Regional Número 8 en un operativo de destrucción de un laboratorio ubicado en Tierra Alta, departamento de Córdoba, cuya ubicación fue lograda a través de investigaciones del departamento judicial y de Antinarcóticos.
El coronel Alexander Sánchez de la Policía Nacional de Colombia, explicó a Xinhua que este sofisticado laboratorio para la producción de clorhidrato de cocaína fue ubicado mediante la operación de la estrategia de intervención, y en el desarrollo de la Operación Agamenón en contra del Clan Usuga.
"Consta de tres construcciones rústicas, estaba dotado de plantas eléctricas, toldas para decantación, un gusano de diez bocas, a su vez plantas y todo tipo de elementos que le permite el procesamiento del clorhidrato. De igual forma estas estructuras forman parte del Clan Usuga que delinque en este sector. La afectación que se hace a la parte organizacional de esta organización delincuencial es alta en su parte económica", precisó el oficial.
Este laboratorio construido con materiales precarios pero dotados con la tecnología necesaria, tenía la capacidad para producir una tonelada mensual de cocaína que posteriormente era transportada hacia el océano Pacífico para ser sacada del país hacia el exterior, posiblemente México y Centroamérica.
De acuerdo con las autoridades, la mayoría de los laboratorios destruidos tienen similares características y están desperdigados por todo el territorio nacional para dificultar su ubicación.
El operativo de ocupación para la posterior destrucción debe hacerse de manera rápida y siempre apoyada por helicópteros fuertemente armados en caso de presentarse enfrentamientos con las bandas criminales que suelen custodiarlos.
Mediante la ubicación controlada y estratégica de explosivos estos laboratorios son destruidos completamente para evitar nuevas ocupaciones por parte de los grupos narcotraficantes.
La banda criminal de los Usuga, rezagos de los antiguos Rastrojos y otros grupos que en asocio de la insurgencia se lucran del negocio del narcotráfico, son los principales afectados con estos eficaces operativos de la policía nacional colombiana.
Durante 2016 esta compañía ha logrado la desmantelación y destrucción de 41 laboratorios en la región.
Estos operativos han permitido también la incautación de 3,1 toneladas de base de cocaína en el país durante los primeros 20 días del año.
De esta forma, la Policía responde a las órdenes del gobierno nacional de incrementar la ofensiva contra las bandas criminales en todo el territorio nacional y de buscar alternativas para combatir el narcotráfico en el país.