Por Sylvia B. Zárate
BOGOTA, 21 ene (Xinhua) -- Las autoridades ambientales de Colombia decretaron desde hace una semana la alerta roja en varios departamentos del país, ante las altas temperaturas atribuidas al fenómeno climático de "El Niño".
Los departamento de Caldas, Antioquia, Huila, Cauca, Cesar, Sucre, Boyacá, Bolívar y Cundinamarca, ubicados en diferentes regiones del país, enfrentan diferentes problemáticas como consecuencia de la sequía de las principales fuentes de agua.
Uno de los departamentos más afectados es Huila, en donde se han perdido más de 4.000 cabezas de ganado como consecuencia de la sequía,la cual es combatida con la construcción de obras de infraestructura que permitan la exploración de pozos profundos y la construcción de reservorios de agua.
Además se busca la aprobación de presupuesto para adquirir nuevos carro tanques para atender las emergencias de los municipios, especialmente incendios que en este departamento han afectado a más de 19.000 hectáreas en los últimos meses.
En Boyacá la emergencia es por el desabastecimiento de agua en lugares como Santa Sofía, municipio en donde no llueve hace más de 6 meses.
Además de Santa Sofía, en este departamento son 30 municipios afectados por desabastecimiento de agua, siendo los más afectados Caldas, Chiquinquirá, Firavitoba, Tinjacá y Sutamarchán.
También en Boyacá, los organismos de Gestión de Riesgo activaron la alerta roja en 118 localidades ante la amenaza de nuevos incendios forestales.
En las dos primeras semanas del año, esta zona reporta 45 incendios forestales, con un saldo de 116 hectáreas de bosque quemadas.
El ministro de Ambiente, Gabriel Valllejo, hizo especial énfasis en la situación del departamento de Tolima, en donde existe una emergencia sanitaria y se ha incrementado la temperatura en 4 grados Celsius, frente a la temperatura promedio en esta época del año.
En contraste, los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, ubicados en el centro del país, registran heladas que ponen en riesgo la producción agrícola y el abastecimiento de alimentos de las ciudades.
Este fenómeno ocurrido por el descenso de las temperaturas por la noche, seguido de la ausencia de precipitaciones y la nula nubosidad en la mañana, hace que miles de cultivos se quemen como producto del efecto invernadero.
Alimentos como la papa, el maíz y diferentes legumbres ya escasean en los mercados y productores como el agricultor, Leandro Silva del municipio de Subachoque, se sienten maniatados frente al fuerte verano (austral) que se prevé durará hasta mediados de este año.
"Aquí nuestros cultivos han sido afectados, se quemó la papa, se quema el pasto con las heladas que hay y el verano no cesa. La agricultura no da, no engruesa, no da nada. Y trabajo no hay (...) Se pone complicado porque no hay trabajo. Entonces no sé que traiga el tiempo si sigue este verano", dijo a Silva a Xinhua desde su finca a las afueras de Bogotá.
Silva agregó que es la primera vez que experimentan una situación tan crítica por problemas climáticos.
"Los niveles de agua, los acueductos ya están en racionamiento (...) que los bancos ayuden a los agricultores, porque están cobrando más intereses. Este año supuestamente los interés están más altos y la gente está en quiebra, son muy poquitos los que están sacando buenas papas y de eso se mantiene aquí la agricultura, el pueblo y los trabajadores", dijo.
Aunque las heladas son un fenómeno que ocurre tradicionalmente en Colombia al comienzo del año, durante la temporada seca, en 2016 ha sido más agresivo toda vez que se han presentado temperaturas de -2 grados en algunas regiones del centro del país.
Durante este tiempo la temperatura diurna ha superado las marcas históricas, por ejemplo el pasado 29 de diciembre, la ciudad de Puerto Salgar en Cundinamarca alcanzó los 45 grados Celsius.
En Bogotá, reconocida en el país como uno de los lugares más fríos, durante la última semana se han presentado temperaturas de hasta 23 grados, 10 grados por encima del promedio habitual.
Según los directivos del Instituto de Hidrología, meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, máxima autoridad en este aspecto, el fenómeno d e "El Niño" posee una fase de inicio, otra de desarrollo y madurez y una última de debilitamiento.
Los expertos recomiendan a los agricultores hacerle frente al fenómeno climático mediante la aplicación de agua a los cultivos por la tarde, el incremento de la materia orgánica y el mantenimiento de las coberturas vegetales del suelo.
Por su parte, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, convocó durante el último año a los colombianos a ahorrar agua, además de anunciar sanciones por su desperdicio.
De acuerdo con el gobierno, 1,2 millones de personas han sido multadas por el derroche del líquido.
Según la Comisión de Regulación de Agua Potable, en los últimos seis meses el desperdicio de agua disminuyó en el país unos 7,5 millones de centímetros cúbicos.
En una reciente visita a la ciudad de Cali, el ministro Vallejo dijo que los meses de febrero y marzo serían los más críticos por las altas temperaturas y que zonas como la Guajira, Atlántico y Bolívar se verán altamente afectadas por el fenómeno climático que se espera termine alrededor de junio de 2016.
