TEHERAN/ANKARA/BEIJING, 18 ene (Xinhua) -- En Irán, el pequeño poblado norteño de Ardebil puede no tener la fama de los principales atractivos turísticos como Isfahan o Shiraz, pero año tras año los visitantes interesados en la cultura acuden en grandes números para ver una famosa colección china de antigua porcelana azul y blanca.
Exhibida en el mausoleo del Jeque Safi-din, un sitio del patrimonio cultural mundial, las decenas de piezas de porcelana que datan del siglo XIII siempre cautivan a los visitantes con la belleza de plantas y animales pintados vívidamente en azul sobre blanco.
"Todos estos tesoros provienen de la antigua China", repite animadamente todos los días un famoso guía de turistas local conocido como Fardin, mientras muestra el lugar a los visitantes.
"Cuando era pequeño, tener una pieza de porcelana china genuina en casa era motivo de orgullo", comentó.
Sin embargo, Fardin desconoce que esas piezas de porcelana chinas en realidad son el trabajo conjunto del antiguo Irán y de China, ubicados en ambos extremos de la floreciente Ruta de la Seda antigua.
De acuerdo con investigaciones recientes, la pintura azul aplicada en los objetos probablemente era importada de Persia hacia la antigua China. La pintura otorga a los objetos un aspecto distinto que los talleres chinos jamás duplicaron con éxito en esa época.
De acuerdo con los anales persas, parte de la colección de porcelana china en el mausoleo fue importada de China a través de la Ruta de la Seda, y otras piezas fueron obsequios para dignatarios persas de parte de los emperadores chinos.
"Otorgarnos esos valiosos obsequios muestra que China e Irán han sido amigos durante mucho tiempo", dijo Fardin, quien indicó que esos intercambios enriquecieron tanto a la cultura china como a la persa.
PERDURA LEGADO DE RUTA DE LA SEDA
El legado de la Ruta de la Seda se mantiene vivo entre los empresarios iraníes.
Al igual que sus ancestros, Hussein Hosseiny viaja regularmente a China para vender tapetes persas, pero la diferencia es que no tiene que recorrer literalmente la Ruta de la Seda.
Para él, la ruta de siglos de antigüedad sigue siendo igual de vibrante y rentable que antes, pues los apreciados tapetes de seda persa jamás han dejado de satisfacer a los clientes chinos de generación en generación.
Sadeq Zibakalam, un profesor de la Universidad de Teherán, dijo que todos en Irán saben sobre la Ruta de la Seda y que la antigua Persia y China eran dos centros de la ruta comercial.
Ahora, China e Irán aspiran a reactivar en un contexto moderno los caminos anteriormente recorridos por camellos y vigilados por guarniciones que se desvanecieron hace tiempo. Los dos países han prometido profundizar la cooperación.
La red del metro que corre por las entrañas de la capital iraní, Teherán, es un ejemplo vívido de la mayor colaboración bilateral en infraestructura entre ambas partes.
Construido por primera vez en 1999, el sistema del metro opera cinco líneas y agregarán dos más.
La infraestructura del sistema del metro iraní fue construida por los iraníes, pero los trenes y el sistema de operación fueron suministrados por los chinos. El servicio ha beneficiado a millones de iraníes que se transportan a diario en la metrópoli famosa por sus embotellamientos.
Con un boleto sencillo con un costo de 5.000 riales (17 centavos de dólar), el metro es un medio de transporte importante para los ciudadanos de ingresos bajos.
FRANJA Y RUTA RESUENAN EN MEDIO ORIENTE
En la actualidad, Teherán es sólo uno de muchos lugares a lo largo de la Ruta de la Seda donde los chinos están tendiendo vías. La Iniciativa de la Franja y la Ruta propuesta por China ha provocado un auge de infraestructura en la región.
En Turquía, un ambicioso proyecto de tren de alta velocidad se está llevando a cabo para conectar a Asia con Europa a través del estrecho del Bósforo.
Mustafa Babal, un ingeniero que supervisa el proyecto de tren de alta velocidad, dijo a Xinhua que se están construyendo cinco líneas de ferrocarril, cuatro de las cuales conectan a la capital turca, Ankara, con otras ciudades turcas, y una une a Ankara con la vecina Georgia.
Los trenes, que están diseñados para permitir que los trenes viajen a 350 kilómetros (km) por hora, son parte de un proyecto conjunto de las administraciones de ferrocarriles china y turca.
Babal indicó que la línea entre Ankara y Estambul será ampliada a la frontera con Bulgaria para ayudar a conectar a Beijing y Londres.
Babal calcula que la vía tendrá un valor de transporte de 75.000 millones de dólares y que sustituirá al tren intercontinental actual, que es más extenso, para los cargamentos que se mueven entre los dos continentes.
Como "un proyecto importante para el mundo", el tren también tiene un valor político enorme, agregó Babal.
La Ruta de la Seda, que trajo prosperidad a la región, ha sido apreciada por siglos por su espíritu de intercambio y beneficios mutuos, declaró Xue Qingguo, un experto en Medio Oriente de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Xue dijo a Xinhua que la mayoría de los países de Medio Oriente tienen buenos recuerdos de la Ruta de la Seda, una muestra de los intercambios amistosos y del comercio floreciente.
El experto indicó que ese legado positivo es necesario para la región, muchas partes de la cual enfrentan disturbios.
Wu Sike, ex enviado especial de China para Asuntos de Medio Oriente, dijo a Xinhua que los países de Medio Oriente en general han respondido positivamente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta gracias a su experiencia favorable con la Ruta de la Seda, así como por la confianza política mutua y la complementariedad económica con China.
"Así que cuando presentamos la iniciativa, resonó pronto entre ellos", explicó Wu.
