BEIJING, 15 ene (Xinhua) -- Aquellos que califican a China de mero espectador en Oriente Medio comprobarán como la próxima semana Beijing asume un enfoque proactivo hacia esta región de gran importancia geopolítica.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino anunció este viernes que el presidente del país, Xi Jinping, realizará sendas visitas de Estado a Arabia Saudí, Egipto e Irán entre el 19 y el 23 de enero.
Aunque la segunda mayor economía mundial necesita petróleo para nutrir su desarrollo, la primera visita de un máximo líder chino a la región desde que hace cinco años comenzó la agitación va mucho más allá de garantizar su seguridad energética.
Junto con la cooperación económica, se prevé que la crisis de refugiados y el terrorismo sean temas insoslayables durante la visita de Xi, en la que China mostrará al mundo que está comprometida con la paz y el desarrollo en Oriente Medio.
MAS INVOLUCRACION
Durante años, la política china de no interferencia en relación a los asuntos de Oriente Medio, aunque apreciada por el mundo árabe, ha sido criticada por algunos occidentales, al considerarla una excusa para "mantenerse distante" en esta zona conflictiva.
La verdad, sin embargo, es que la importancia y la complejidad de la situación allí no permite ni decisiones prematuras ni acciones apresuradas.
Para China es preciso realizar una consideración adecuada, una investigación y un juicio profundo a la hora de elaborar políticas adaptadas a los rápidos cambios en Oriente Medio, según expuso el director del Instituto de Estudios Culturales Arabe-Islámicos de la Universidad de Peking, Wu Bingbing
Justo antes de la visita de Xi, China publicó su documento político sobre sus lazos con el mundo árabe, lo que reafirma la importancia estratégica que Beijing concede a la región.
Se trata del principio diplomático largamente mantenido por China de consolidar y profundizar la tradicional amistad sino-árabe, reza el documento, el primero de su clase publicado por el Gobierno chino.
El texto subraya el deseo de China de enriquecer y profundizar la cooperación integral, a múltiples niveles y de amplio alcance con las naciones árabes, así como de salvaguardar la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región y del mundo en general.
Los tres países que serán visitados tienen fuertes vínculos con China. Y, ante el nuevo desarrollo regional, "China necesita intensificar más la cooperación y los lazos con ellos", aseveró Hua Liming, un antiguo embajador chino ante Irán.
Arabia Saudí e Irán están encerrados en un nuevo capítulo de su viejo distanciamiento. Aunque China nunca toma parte, será una oportunidad excepcional para que China apele a la calma y a la contención de ambas partes.
Como establece el documento político sobre el mundo árabe, China respalda a los esfuerzos de los países árabes en el impulso a la solidaridad.
INICIATIVA DE LA FRANJA Y LA RUTA
Durante el esperado viaje de Xi, se ofrecerán más oportunidades concretas, particularmente la importante iniciativa la Franja y la Ruta, propuesta por el presidente chino.
Xi podría analizar con los tres países las medidas para enlazar la iniciativa con sus respectivos planes de desarrollo.
Pero este no es un juego de talla única. China necesita diferentes modelos de colaboración con diferentes países, dijo Yang Guang, director general del Instituto de Investigación de Asia Occidental y Africa de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Con países altamente poblados como Egipto e Irán, China debería prestar atención a la cooperación en capacidad de producción, lo que puede crear más empleos para las comunidades locales, dijo Yang.
Para las economías más pequeñas, China debería ayudarlas a construir plataformas de servicio con características como centros financieros, centros de liquidación, centros de tránsito aéreo y puertos comerciales, agregó.
China también ayudará a los países de la región a mejorar la conectividad actualizando las telecomunicaciones y el acceso a Internet, dijo el director, definiéndolo como un eje fundamental para la implementación de la iniciativa en Oriente Medio.
Majdi Amir, embajador de Egipto en China, se encuentra entre los que espera el éxito de la iniciativa. En un momento en el que su país tiene en mente grandes proyectos, incluido el nuevo Canal de Suez, para revitalizar la economía, la experiencia china puede ser de ayuda.
Muchas de las rutas aéreas y marítimas que ofrece Egipto podrían facilitar las inversiones chinas en la región y más allá, y Egipto obtendría la oportunidad de exportar más a China y acoger a más turistas de China, agregó.
Según un diseño de cooperación "1+2+3" que fue anunciado en 2014 para implementar la iniciativa en la región, las áreas de alta tecnología y nuevas tecnologías, como energía nuclear, satélites espaciales y las nuevas energías, también cuentan con potencial para que China y los países de Oriente Medio puedan alcanzar grandes avances.
SOLUCION CHINA
En su documento político, Beijing reitera su compromiso con la paz y la estabilidad en Oriente Medio y la solución política a los asuntos regionales importantes, subrayando la disposición de China de jugar un rol activo y constructivo en la región.
Durante las pasadas décadas, China ha estado cumpliendo con sus responsabilidades y contribuyendo a promover las conversaciones nucleares iraníes, y a desactivar la crisis de Siria.
"Promoviendo las conversaciones nucleares con Irán, China ayuda a la comunidad internacional a buscar un camino para resolver los problemas crónicos de manera política y pacífica, lo cual no tienen precedentes", apuntó Wu.
La consistente postura de China de reducir las diferencias de una manera abierta e inclusiva y de resolver conflictos a través del diálogo y las consultas, se ha entendido mejor, aceptado más e incluso se ha llegado a aprender de ella.
En lo que a la disputa entre Arabia Saudí e Irán se refiere, EEUU, Rusia y algunas naciones europeas con influencia regional, como Turquía, han hablado con una sola voz, expresando su esperanza de que los dos países puedan resolver el asunto de manera pacífica, lo cual está en línea con el pensamiento de China, dijo Wu, añadiendo que lo mismo es cierto para las conversaciones de paz sirias.
En un foro en Beijing el año pasado, Lakhdar Brahimi, exenviado especial de la Liga Arabe y la ONU para Siria, dijo que China, con su principio de justicia y amistad, cuenta con una buena reputación entre los países de Oriente Medio.
Refutando la falacia occidental de que China intenta eludir sus responsabilidades, Wu dijo que "Es absolutamente al contrario. Lo que ha hecho China es adherirse a su postura sobre asuntos políticos, y satisfacer las demandas prácticas sobre desarrollo de la población local, ayudándoles a vivir mejor".
China ha estado aprovechando su ventaja en los campos económico, comercial, cultural, educativo y tecnológico para llevar a cabo cooperación de ganar-ganar con los Estados árabes para mejorar de manera efectiva la vida de la población.
"Es muy valioso que China nunca haya impuesto su propia visión en los demás, incluso cuando existen diferencias. Este es el respeto de China por otros países", dijo Wu.
"China tiene su propia solución y sus pensamientos ... Su persistencia es en sí misma una postura responsable, y proporciona más opciones para resolver problemas", dijo.