BEIJING, 15 ene (Xinhua) -- La investigación, y el castigo consiguiente, de los funcionarios corruptos siempre se ha basado en "hechos objetivos y evidencias contundentes", aseguró Wu Yuliang, subsecretario de la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del Partido Comunista de China (PCCh).
En una rueda de prensa celebrada hoy viernes, Wu indicó que los pilares del trabajo de la CCCD son el código de conducta del Partido y las pruebas contundentes.
Wu también distanció la campaña anticorrupción de las acusaciones de luchas de poder, citando una famosa alegoría china según la cual las observaciones prejuiciosas pueden llevar a conclusiones distorsionadas.
El alto funcionario destacó un sondeo público realizado por el Buró Nacional de Estadísticas en 2015 que reveló que el 91,5 por ciento de los encuestados se mostró satisfecho con la campaña anticorrupción, y más del 90 por ciento mostró su confianza en la misión.
Según Wu, el año pasado fueron castigados 336.000 funcionarios por violar el código de conducta del Partido y otras regulaciones, el mayor desde que comenzase el proceso de reforma y apertura.
El alto funcionario disciplinario, sin embargo, añadió que los funcionarios díscolos sólo supusieron un mínimo porcentaje de los 87 millones de miembros del Partido.
El año pasado también fueron sancionados 2.479 funcionarios disciplinarios por cometer infracciones, ya que las agencias de inspección están mejorando su supervisión propia, indicó Wu.
