COMENTARIO: El canto del cisne del incompleto legado de la política exterior de Obama

Spanish.xinhuanet.com   2016-01-14 21:19:16

BEIJING, 14 ene (Xinhua) -- "Bienvenidos al País de Nunca Jamás de Obama", dijo la revista estadounidense National Review ante el último discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado por el actual presidente de Estados Unidos.

No es divertido, en absoluto. El canto del cisne de la presidencia de Barack Obama, interpretado este martes, no causó una gran impresión, aparte de por su retórica altiva, con frases como

"Estados Unidos de América es la nación más poderosa en la Tierra".

En su discurso de una hora de duración, el presidente pregonó el progreso hecho en los asuntos de política exterior e intentó ofrecer una perspectiva alentadora para el futuro de EEUU. Pero evitó una detallada lista de cosas por hacer.

Puede que la gente no olvide que cuando Obama entró hace siete años en la Casa Blanca con una promesa de "cambio" se levantaron unas altas expectativas tanto en el país como en el extranjero. Sin embargo, una mirada de cerca a estos cacareados logros revelará fácilmente que muchos de ellos se quedarán incompletos cuando el presidente deje su cargo.

Primero, están las dos guerras en Afganistán e Irak que Obama prometió terminar cuando asumió el cargo en 2009. Luego, están los esfuerzos hacia un proceso de paz entre Israel y Palestina.

En cambio, lo cierto es que la administración de Obama no solo retrasó la retirada de tropas de Afganistán, sino que también envió más soldados a Irak.

Tras haber prometido "un nuevo comienzo" para EEUU y Medio Oriente, Obama acabó por contemplar un Oriente Medio más turbulento; con una sociedad abatida, conflictos interminables, refugiados innumerables, el ascenso del Estado Islámico y un proceso de paz desatendido.

Por una parte, EEUU quiere imponer la democracia de estilo estadounidense en Medio Oriente, un intento que ha fracasado. Por otra, la lucha de Washington contra el terrorismo en la zona busca principalmente proteger su propio interés.

"Nuestra política exterior debe centrarse en las amenazas del ISIL (Estado Islámico en Irak y el Levante) y Al Qaeda, pero no puede quedarse ahí", afirmó Obama en el discurso, pidiendo al Congreso que autorice el uso de las fuerzas militares contra el Estado Islámico.

Sin embargo, merece la pena señalar que las acciones militares no podrán erradicar a los terroristas salvo que la Casa Blanca reoriente su política exterior y su estrategia militar.

Asia y el Pacífico son también prioritarios en la política exterior de Obama.

Obama ha impulsado un gira hacia la región Asia-Pacífico. En el discurso, el presidente también incluyó en su legado el tratado de libre comercio multilateral denominado Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, siglas en inglés).

A pesar de que la administración de Obama afirma que el pivote hacia Asia será una fuerte reafirmación del poder norteamericano en una parte estratégica del mundo y dará confianza a sus aliados, algunos expertos estadounidenses sostienen que esta apuesta es más humo que una realidad tangible.

Además, respecto al acuerdo nuclear con Irán, al movimiento para normalizar las relaciones con Cuba y al histórico pacto para luchar contra el cambio climático, si Obama fracasa en obtener la aprobación del Congreso, este legado pueden demorarse durante años antes de suponer un cambio verdadero.

"China" también fue una palabra muy frecuente en el último discurso de Obama sobre el Estado de la Unión.

Es conocido que la administración de Obama considera que las relaciones entre su país y China son el lazo bilateral más importante del mundo y la clave para resolver muchas de las crisis globales.

Durante la presidencia de Obama, China y Estados Unidos han acordado trabajar conjuntamente para construir un nuevo tipo de relaciones entre grandes potencias. Ambas partes también han logrado avances en la cooperación en el cambio climático, la lucha contra la corrupción, la seguridad cibernética, y las negociaciones sobre el Tratado de Inversión Bilateral.

Sin embargo, Obama destacó en su discurso que será Estados Unidos en lugar de China quien defina las reglas en Asia, en contraste con la noción de China, según la que el Pacífico es lo suficientemente grande para acomodar tanto a China como a Estados Unidos.

Décadas han pasado desde que Estados Unidos se convirtió en una superpotencia indiscutible.

No importa cuánto de nostálgico se ponga Washington con relación a sus viejos buenos tiempos, tiene que enfrentarse a la realidad de que el mundo se está moviendo rápidamente hacia la multipolarización. El falso orgullo de que "EEUU lidera el mundo" solo demostrará ser contraproducente para las interacciones de Estados Unidos con el resto del globo.

  
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COMENTARIO: El canto del cisne del incompleto legado de la política exterior de Obama

Spanish.xinhuanet.com 2016-01-14 21:19:16

BEIJING, 14 ene (Xinhua) -- "Bienvenidos al País de Nunca Jamás de Obama", dijo la revista estadounidense National Review ante el último discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado por el actual presidente de Estados Unidos.

No es divertido, en absoluto. El canto del cisne de la presidencia de Barack Obama, interpretado este martes, no causó una gran impresión, aparte de por su retórica altiva, con frases como

"Estados Unidos de América es la nación más poderosa en la Tierra".

En su discurso de una hora de duración, el presidente pregonó el progreso hecho en los asuntos de política exterior e intentó ofrecer una perspectiva alentadora para el futuro de EEUU. Pero evitó una detallada lista de cosas por hacer.

Puede que la gente no olvide que cuando Obama entró hace siete años en la Casa Blanca con una promesa de "cambio" se levantaron unas altas expectativas tanto en el país como en el extranjero. Sin embargo, una mirada de cerca a estos cacareados logros revelará fácilmente que muchos de ellos se quedarán incompletos cuando el presidente deje su cargo.

Primero, están las dos guerras en Afganistán e Irak que Obama prometió terminar cuando asumió el cargo en 2009. Luego, están los esfuerzos hacia un proceso de paz entre Israel y Palestina.

En cambio, lo cierto es que la administración de Obama no solo retrasó la retirada de tropas de Afganistán, sino que también envió más soldados a Irak.

Tras haber prometido "un nuevo comienzo" para EEUU y Medio Oriente, Obama acabó por contemplar un Oriente Medio más turbulento; con una sociedad abatida, conflictos interminables, refugiados innumerables, el ascenso del Estado Islámico y un proceso de paz desatendido.

Por una parte, EEUU quiere imponer la democracia de estilo estadounidense en Medio Oriente, un intento que ha fracasado. Por otra, la lucha de Washington contra el terrorismo en la zona busca principalmente proteger su propio interés.

"Nuestra política exterior debe centrarse en las amenazas del ISIL (Estado Islámico en Irak y el Levante) y Al Qaeda, pero no puede quedarse ahí", afirmó Obama en el discurso, pidiendo al Congreso que autorice el uso de las fuerzas militares contra el Estado Islámico.

Sin embargo, merece la pena señalar que las acciones militares no podrán erradicar a los terroristas salvo que la Casa Blanca reoriente su política exterior y su estrategia militar.

Asia y el Pacífico son también prioritarios en la política exterior de Obama.

Obama ha impulsado un gira hacia la región Asia-Pacífico. En el discurso, el presidente también incluyó en su legado el tratado de libre comercio multilateral denominado Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, siglas en inglés).

A pesar de que la administración de Obama afirma que el pivote hacia Asia será una fuerte reafirmación del poder norteamericano en una parte estratégica del mundo y dará confianza a sus aliados, algunos expertos estadounidenses sostienen que esta apuesta es más humo que una realidad tangible.

Además, respecto al acuerdo nuclear con Irán, al movimiento para normalizar las relaciones con Cuba y al histórico pacto para luchar contra el cambio climático, si Obama fracasa en obtener la aprobación del Congreso, este legado pueden demorarse durante años antes de suponer un cambio verdadero.

"China" también fue una palabra muy frecuente en el último discurso de Obama sobre el Estado de la Unión.

Es conocido que la administración de Obama considera que las relaciones entre su país y China son el lazo bilateral más importante del mundo y la clave para resolver muchas de las crisis globales.

Durante la presidencia de Obama, China y Estados Unidos han acordado trabajar conjuntamente para construir un nuevo tipo de relaciones entre grandes potencias. Ambas partes también han logrado avances en la cooperación en el cambio climático, la lucha contra la corrupción, la seguridad cibernética, y las negociaciones sobre el Tratado de Inversión Bilateral.

Sin embargo, Obama destacó en su discurso que será Estados Unidos en lugar de China quien defina las reglas en Asia, en contraste con la noción de China, según la que el Pacífico es lo suficientemente grande para acomodar tanto a China como a Estados Unidos.

Décadas han pasado desde que Estados Unidos se convirtió en una superpotencia indiscutible.

No importa cuánto de nostálgico se ponga Washington con relación a sus viejos buenos tiempos, tiene que enfrentarse a la realidad de que el mundo se está moviendo rápidamente hacia la multipolarización. El falso orgullo de que "EEUU lidera el mundo" solo demostrará ser contraproducente para las interacciones de Estados Unidos con el resto del globo.

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