XI'AN, 14 ene (Xinhua) -- Arqueólogos chinos han descubierto el té más antiguo del mundo en la tumba de un emperador quien gobernó hace más de 2.100 años.
La excavación del cementerio del emperador Jing de la dinastía Han (202 a.C.-220 d.C.) en la provincia noroccidental china de Shaanxi empezó en 1998, pero los investigadores de la Academia de Ciencias de China acaban de confirmar que la materia orgánica carbonizada en la tumba era de hecho té.
Además, encontraron figurillas de cerámica, sellos de bronce, arroz y mijo en la tumba, de acuerdo con su investigación, publicada la semana pasada en la revista en línea de Nature, Informes Científicos.
El té se originó en China y se popularizó durante la dinastía Tang (618-907), pero el descubrimiento prueba que era usado por los aristócratas mucho antes de esa época.
La opinión está dividida respecto al uso del té en la dinastía Han, explicó Yang Wuzhan, un investigador del Instituto de Arqueología de la provincia de Shaanxi. Algunos creen que era considerado una medicina en vez de una bebida.