Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 9 ene (Xinhua) -- Bolivia prevé un crecimiento económico superior a 5 por ciento en 2016 con la inversión pública de 8.200 millones de dólares, pese a la desaceleración de la economía de los países vecinos y la crisis de los precios de las materias primas.
Esta afirmación corresponde a los ministros de Economía, Luis Arce, y de Planificación del Desarrollo, René Orellana, quienes coincidieron por separado que la base para mover el motor de la economía interna y por tanto el crecimiento económico y estabilidad de Bolivia será la inversión pública millonaria para dinamizar la economía interna.
Estos recursos provendrán de los créditos externos, recursos propios, inversión extranjera y nacional.
Orellana consideró como un "gravísimo error" si en este momento se reduce la inversión pública, como lo plantean los opositores y algunos analistas alineados a la derecha.
El ministro de Planificación del Desarrollo aclaró que este proceso de inversión proyectada hasta el año 2020 de 48.000 millones de dólares incluye las inversiones de 2015, con la aplicación del Plan de Desarrollo.
Dentro del Plan de Desarrollo presentado por el presidente Evo Morales a fines de diciembre pasado, el gobierno calculó los créditos para este año y hasta el 2020.
"Estamos hablando de los más de 7.000 millones (de dólares) de China, están las inversiones con créditos del tren urbano de Cochabamba, del tren urbano de Santa Cruz, están los recursos que se han invertido en hospitales", explicó.
Además dijo que están contemplados para dinamizar la economía boliviana varios otros recursos ya contratados del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de la Corporación Andina (CAF), del Banco Mundial (BM), con la Agencia Francesa de Desarrollo, con el Banco Europeo de Inversiones, con Eximbang de Corea.
INVERSIONES
Sobre el cuestionamiento de que cómo Bolivia puede crecer al 5 por ciento en medio de crisis internacional entre 2015-2020, el ministro de Planificación del Desarrollo respondió que el argumento fundamental es la inversión pública "fuerte" en infraestructura y producción lo que movilizará la economía interna.
"Vamos a invertir en carreteras, de más de 10.000 millones de dólares que requiere mano de obra, materiales, equipamiento. Es sabido que la construcción dinamiza todo la economía, por eso tenemos cinco años de una carrera de construcción acelerada con masivas inversiones", aseveró.
Precisó que se invertirá 12.680 millones de dólares en hidrocarburos que será otro sector que dinamizará la economía interna, con exploración y explotación, además la producción de las plantas de hidrocarburos.
También anunció que se invertirá en energía 5.854 millones de dólares para la construcción de plantas generadoras de energía como eólicas, solares, biomasa, termoeléctricas.
"Todos estos elementos van a movilizar y dinamizar la economía del país, eso perfila el crecimiento económico del país y por consiguiente su estabilidad económica, política y social", agregó.
CRISIS-ESTABILIDAD
Por su parte el ministro Arce Catacora precisó que los argumentos que han sostenido la economía boliviana siguen intactos, pese a la baja de los precios del petróleo y de los minerales.
Además dijo que el argumento importante para sostener la estabilidad y el crecimiento es apelar a los créditos del banco Central de Bolivia (BCB) para financiar la industria, carreteras, hidroeléctricas.
"Tenemos que empezar a sentir los resultados de la economías industrializada del gas, de la energía y el apoyo de las empresas estratégicas", insistió.
Arce ratificó que en 2016 será un año más tranquilo para la estabilidad económica del país porque considera que los precios del petróleo y los minerales tienden a estabilizarse o su caída será mínima respecto a los grandes porcentajes que se dieron en los años anteriores.
"Sobre las perspectivas a futuro, el 2016 va a ser un año mucho más tranquilo que el 2015 con los precios bajos de los minerales y el petróleo", enfatizó.
El ministro Arce explicó que su previsión para este año se basa fundamentalmente en los precios del petróleo y los minerales, de los cuales considera que no bajarán en la misma dimensión de lo que vino experimentando en los últimos años, situación que no afectó el año pasado al crecimiento ni estabilidad de Bolivia.
"Se habla de que el precio del petróleo puede caer hasta 20 dólares de 35 dólares. El análisis es que es muy diferente que el petróleo baje de 100 dólares a 40 dólares, pues se está hablando de una baja de 60 dólares, en cambio si ahora baja el crudo de 35 a 20 dólares es de 15 dólares, lo que no creo que ocurra", aseveró.
Manifestó que pese a que bajó 41 dólares el crudo en 2015, la economía boliviana mantuvo su perspectiva de crecimiento por encima de 5 por ciento y no hubo necesidad de extremar medidas traumáticas que afecten la estabilidad.
Respeto a los precios de los minerales, el ministro Arce precisó que están estabilizados, es decir "terminaron de caerse o tocaron fondo".
Admitió que siempre existe alguna posibilidad de que los precios de los minerales puedan seguir en caída, pero en una mínima proporción que no será alarmante como se vio de 2011 a 2015, cuando bajó a más de la mitad.
"No vamos a volver a ver esa dinámica porque desaparecerían sus precios, y eso es imposible", agregó.
En consecuencia dijo que ese "enemigo" externo que se tenía con los precios internacionales estará tranquilo para la gestión 2016, lo cual hace perfilar un año más tranquilo para Bolivia.
A decir de Arce, si eventualmente se dieran más caídas será en un porcentaje mínimo que tranquilamente el Presupuesto General del Estado y las finanzas públicas aguantarán como lo hicieron en momentos complicados para los indicadores económicos.