WASHINGTON, 8 ene (Xinhua) -- El hombre que disparó e hirió de gravedad a un agente de policía en la ciudad de Filadelfia, noreste de Estados Unidos, reconoció haber prometido lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), reveló la policía el viernes.
Edward Archer, de 30 años, usó una pistola robada a la policía y disparó 13 veces a quemarropa la noche del jueves al agente Jessie Hartnett, quien estaba sentado en su carro patrulla en una intersección del oeste de Filadelfia, informó el comisionado de policía local, Richard Ross.
El hecho ocurrió en medio del aumento de la alerta de seguridad en EEUU tras el tiroteo masivo inspirado por el EI en California a principios de diciembre pasado, en que murieron 14 personas, y una serie de ataques terrorista en París que se cobraron la vida de 130 personas.
Imágenes de un vídeo de vigilancia mostró que el hombre, vestido con una larga bata blanca, caminaba hacia el coche de policía mientras disparaba, llegando a estar lo suficientemente cerca para disparar directamente a través de la ventana.
"Esta es definitivamente una de las cosas más escalofriantes que he visto jamás... Este hombre intentó ejecutar al agente de policía. El agente no tenía idea de que venía hacia él", declaró Ross durante una conferencia de prensa.
Hartnett, de 33 años, recibió tres disparos en un brazo, pero logró responder al ataque y herir al atacante, quien fue arrestado fácilmente por otros agentes.
Hartnett se encuentra estable en el hospital.
El capitán James Clark, jefe de la unidad de homicidio local, reveló que el sospechoso dijo a investigadores que "sigo a Alá. Prometo lealtad al Estado Islámico y es por eso que hice lo que hice".
La policía confirmó que Archer tenía un historial delictivo pero no está claro si actuó sólo o como parte de una conspiración más amplia.
El Buró de Investigación Federal (FBI) se ha unido a la policía de Filadelfia en la investigación. Registraron una casa de dos pisos a dos cuadras de la intersección donde Hartnett fue atacado, donde se cree que Archer pernocta de vez en cuanto, así como una vivienda fuera de la ciudad donde reside su madre, Valerie Holliday.
Holliday dijo al periódico Philadelphia Inquirer que su hijo había sufrido lesiones en la cabeza por la práctica del fútbol y un accidente de motocicleta.
Jacob Bender, director ejecutivo de la cámara de Filadelfia del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses, grupo defensor de los derechos de los musulmanes en EEUU, afirmó haber contactado a cinco mezquitas en la zona urbana y que nadie conocía a Archer, quien según su madre es un musulmán devoto.
El tiroteo del jueves seguramente incrementará las preocupaciones en EEUU respecto a la amenaza que suponen los radicales religiosos inspirados por una ideología islámica radical.
