MEXICO, 8 ene (Xinhua) -- El capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzman Loera, detenido este viernes en la ciudad de los Mochis, Sinaloa (noroeste), fue presentado esta noche a la prensa antes de ser internado de nuevo al máximo penal de seguridad del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 del Altiplano del central Estado de México, donde el 11 de julio de 2015 se fugó desde su celda por un boquete.
"No existe delincuente que esté fuera del alcance del Estado mexicano", aseguró esta noche el ministro mexicano de Gobernación (Interior), Osorio Chong.
En Estados Unidos es requerido por la justicia de ese país por el trasiego de drogas y otros delitos, pero, antes de que pueda ser concedida su extradición a esa nación, primero, cumplirá una condena en prisión pendiente en su país, acusado de narcotráfico, lavado de dinero, se precisó en una rueda de prensa en el Hangar de Marina del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Esta madrugada se inició un operativo en un fraccionamiento de la ciudad de Los Mochis, pero Guzmán Loera, escapó por una alcantarilla cuando inició un enfrentamiento entre pistoleros con elementos de la marina y agentes federales.
Más tarde, fue capturado junto con algunos de sus cómplices, precisó la fiscal Arely Gómez. El operativo dejó como saldo a seis detenidos, cinco delincuentes muertos y un marino herido.
"El Chapo", junto con su mano derecha, fue trasladado en una aeronave oficial desde Los Mochis al Hangar de Marina la Ciudad de México donde por más de seis horas permaneció resguardado.
Una vez en la capital mexicana, añadió la funcionaria, se le practicaron algunas pruebas para asegurar su estado de salud.
Más tarde, fue presentado a la prensa y de inmediato subió a un helicóptero para ser trasladado al Altiplano.
Durante el trayecto a la aeronave se pudo apreciar que era escoltado por elementos de las Fuerzas Federales, vestido de camisa azul, tenis y un pantalón deportivo.
Guzmán Loera, en complicidad de funcionarios penitenciarios, se escapó la noche del 11 de julio de 2015, por un boquete del área de regadera de su celda, número 20 del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 del Altiplano del central Estado de México, lo que constituye el segundo escape del narcotraficante de una cárcel de máxima seguridad en México; el primero, en 2001 en Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México).
Desde entonces, las autoridades mexicanas y en su intento por recapturarlo, implementaron un operativo permanente en todo territorio mexicano con tecnología de punta, equipos de inteligencia y militares expertos de Colombia.
De igual forma, ofreció una recompensa de unos 3,8 millones de dólares.
Durante esos meses, se especuló que el capo habría huido a la frontera sur e incluso en algún país de Sudamérica.
Sin embargo, en octubre del año pasado se dio a conocer que las autoridades lo habían localizado en territorio mexicano, al grado de estar a punto de detenerlo pero que al final se les escapó en la zona conocida como el "Triángulo Dorado", la región comprendida entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango en el noroeste del país y fue hasta este viernes que se logró detener por personal de las Fuerzas Armadas.
A la fecha, de acuerdo con la fiscal mexicana Arely Gómez, hay más de una veintena de personas consignadas, acusadas y puestas a disposición de un juez, la mayoría de ellas funcionarios federales, por su escape en julio de 2015.
Además se encuentra un cuñado, un amigo de "El Chapo", incluyendo otro piloto al que se le acusa de trabajar desde hace tiempo para el Cártel de Sinaloa, que lidera Guzmán y el responsable de realizar pagos a los cómplices dentro de la cárcel que facilitaron la huida del mismo.
Diferentes sectores de la sociedad han expresado su beneplácito por la reaprehensión de Guzmán Loera, incluyendo al expresidente mexicano Felipe Calderón, aunque para otros, la única manera de que el actual gobierno recupere la confianza ciudadana, se debe extraditar a Estados Unidos. Fin