ANALISIS: Venezuela está a las puertas de una "ingobernabilidad", dice politólogo

Spanish.xinhuanet.com   2016-01-09 09:49:23

Por Sabina di Muro

CARACAS, 8 ene (Xinhua) -- La situación de conflicto entre los poderes públicos que está viviendo Venezuela desde que el pasado 5 de enero se instalara el nuevo Parlamento, que por primera vez en los últimos 17 años tiene mayoría opositora, es la antesala a una "ingobernabilidad", afirmó a Xinhua el politólogo Nicmer Evans.

"El país ha comenzado el 2016 con un panorama de conflictividad política que sólo es la antesala a una situación de ingobernabilidad en la que el mayor afectado será el pueblo venezolano", dijo el analista.

Para Evans la prioridad fundamental de los venezolanos es la búsqueda de una solución a la "grave" crisis económica que vive el país. Sin embargo, ambos bandos "dilatan asumir responsabilidades" y anunciar medidas que disminuyan la incertidumbre en la población.

Mientras el país reclama y exige discusión de lo que se refiere a lo económico, "la oposición y el gobierno mantienen una confrontación que busca generar una repolarización absoluta en las relaciones de poder del Estado", señaló.

"Venezuela vive una situación de confrontación de poderes evidente. Por una parte como consecuencia de la falta de rectificación del gobierno y por otra debido a la ausencia del cambio prometido por la oposición durante su campaña política, en función precisamente de la situación económica", expresó Evans.

En los últimos días, Venezuela ha vivido un clima convulsionado debido al viraje en el panorama político nacional luego de la victoria electoral parlamentaria de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que llegó al Congreso con mayoría calificada.

A pesar de que la oposición calificó como su gran desafío "reinstitucionalizar el país, alcanzar la justicia social y la libertad", su agenda legislativa está encaminada a aprobar polémicas leyes como la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que aboga por liberar a políticos procesados por la justicia.

En el mismo orden de acciones, la nueva Asamblea Nacional (AN Congreso Unicameral) juramentó a tres diputados derechistas incumpliendo la medida cautelar de inhabilitación de las elecciones en el estado Amazonas (sur) dictada por el Poder Judicial.

El acto fue calificado como un desacato a la legalidad y una "ruptura de los principios de corresponsabilidad" que están establecidos en la Carta Magna para garantizar la institucionalidad democrática.

Asimismo, el recién nombrado presidente de la AN, Henry Ramos Allup, ordenó expulsar de la sede del Parlamento los retratos del Libertador Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez, impulsor de la revolución socialista en el país.

A este respecto Evans afirmó que estos actos denotan la intención de "guerra" planteada a través de elementos simbólicos, para tratar de generar una "disputa discursiva lingüística", y eludir las acciones que demanda la población venezolana, ávida de respuestas.

"La presencia de Allup (Ramos) como presidente de la AN permite al oficialismo aludir a la inequidad que caracterizó a Venezuela durante la cuarta república; y por su lado, la oposición, cuyo objetivo fundamental es derrocar al gobierno, obvia lo que le está exigiendo el país que es solucionar la crisis", puntualizó.

Hasta ahora, la fracción opositora no muestra voluntad política para discutir los problemas económicos que afectan a la población y trabajar junto al Ejecutivo para hallar soluciones; y eso "demuestra su interés de usar el poder legislativo con el cometido de accionar mecanismos para acabar con el gobierno de presidente Nicolás Maduro".

"Se ha trazado expresamente seis meses para lograr su objetivo fundamental", precisó el analista nacido en Caracas.

Evans dijo que sería saludable que el gobierno "asuma frente al país la cuota de responsabilidad que tiene en la crisis al no haber sido capaz de enfrentar los problemas económicos que se viven, con soluciones prácticas y concretas".

En este sentido, criticó la "incapacidad" del gobierno venezolano para tomar decisiones de impacto que devuelvan la confianza al pueblo.

"El caos no sólo lo generó el sector privado, existe una corresponsabilidad entre éste, la burocracia gubernamental y la banca, con la fuga de capital y el despilfarro de las divisas ingresadas como consecuencia de la renta petrolera", dijo.

Destacó que hasta que no haya una aceptación de la responsabilidad y se muestre al pueblo que hay una "superación de la impunidad y una voluntad real de reorganización, de reimpulso y rectificación" de las políticas económicas en cuanto a la necesidad de la producción nacional, el país no podrá arrancar hacia la superación de la crisis.

Venezuela vive una inestabilidad económica, azotada por la caída de los precios del petróleo y fenómenos internos como la inflación, inducida por desequilibrios en el mercado tras la proliferación de actividades como el acaparamiento de productos de primera necesidad y su extracción a través de las fronteras.

"Hay una responsabilidad (del gobierno) en el manejo de los factores económicos. No hay una sola medida concreta. Tenemos aproximadamente un año esperando anuncios que no se anuncian. Se habla del aumento de la gasolina y no se aumenta, se ha hablado de la unificación cambiaria y no se unifica", sostuvo Evans.

El gobierno venezolano continúa su política cambiaria que consta de tres tasas de cambio: una oficial de 6,30 bolívares por dólar para áreas estratégicas como medicinas y alimentos, el Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) de unos 13 bolívares por dólar y el Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) de unos 200 bolívares por dólar.

Además, el subsidio del combustible por parte del Estado representa una pérdida anual de 12.592 millones de dólares, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta, congelado desde hace 17 años.

"Hay una potencialidad inminente de conflictividad social que no necesariamente está salpicada de un problema ideológico ni político partidista, sino que es reflejo de lo que hoy vive el país", alertó Evans.

Este jueves, el presidente Nicolás Maduro denunció que la directiva de la AN persigue agudizar las tensiones políticas en aras de una intervención extranjera.

"Están alimentando (el bloque opositor en el Parlamento) de odio el espíritu nacional para buscar una alta confrontación y lograr intervenir internacionalmente a Venezuela con una coalición de países de derecha encabezada por Estados Unidos", afirmó el dignatario suramericano.

Al referirse a esto, Evans dijo que "Estados Unidos hoy juega a que el gobierno de Maduro termine de desgastarse solo. Hoy la situación económica, política y social de Venezuela no amerita pensar en la posibilidad de una intervención".

"Más allá de la advertencia que siempre será pertinente, no es el elemento que está a la mano en función de analizar la realidad del país", añadió.

El próximo 12 de enero el mandatario venezolano entregará al Parlamento el decreto de emergencia económica nacional, en el que se establecen los puntos necesarios para impulsar el sector productivo y recuperar las cadenas de distribución de bienes.

La voluntad política de ambas fracciones para solventar el tema económico como la tarea urgente que demanda la nación, podría también ser el mecanismo mediante el cual Venezuela comience a emprender un camino de convivencia y diálogo nacional.

  
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ANALISIS: Venezuela está a las puertas de una "ingobernabilidad", dice politólogo

Spanish.xinhuanet.com 2016-01-09 09:49:23

Por Sabina di Muro

CARACAS, 8 ene (Xinhua) -- La situación de conflicto entre los poderes públicos que está viviendo Venezuela desde que el pasado 5 de enero se instalara el nuevo Parlamento, que por primera vez en los últimos 17 años tiene mayoría opositora, es la antesala a una "ingobernabilidad", afirmó a Xinhua el politólogo Nicmer Evans.

"El país ha comenzado el 2016 con un panorama de conflictividad política que sólo es la antesala a una situación de ingobernabilidad en la que el mayor afectado será el pueblo venezolano", dijo el analista.

Para Evans la prioridad fundamental de los venezolanos es la búsqueda de una solución a la "grave" crisis económica que vive el país. Sin embargo, ambos bandos "dilatan asumir responsabilidades" y anunciar medidas que disminuyan la incertidumbre en la población.

Mientras el país reclama y exige discusión de lo que se refiere a lo económico, "la oposición y el gobierno mantienen una confrontación que busca generar una repolarización absoluta en las relaciones de poder del Estado", señaló.

"Venezuela vive una situación de confrontación de poderes evidente. Por una parte como consecuencia de la falta de rectificación del gobierno y por otra debido a la ausencia del cambio prometido por la oposición durante su campaña política, en función precisamente de la situación económica", expresó Evans.

En los últimos días, Venezuela ha vivido un clima convulsionado debido al viraje en el panorama político nacional luego de la victoria electoral parlamentaria de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que llegó al Congreso con mayoría calificada.

A pesar de que la oposición calificó como su gran desafío "reinstitucionalizar el país, alcanzar la justicia social y la libertad", su agenda legislativa está encaminada a aprobar polémicas leyes como la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que aboga por liberar a políticos procesados por la justicia.

En el mismo orden de acciones, la nueva Asamblea Nacional (AN Congreso Unicameral) juramentó a tres diputados derechistas incumpliendo la medida cautelar de inhabilitación de las elecciones en el estado Amazonas (sur) dictada por el Poder Judicial.

El acto fue calificado como un desacato a la legalidad y una "ruptura de los principios de corresponsabilidad" que están establecidos en la Carta Magna para garantizar la institucionalidad democrática.

Asimismo, el recién nombrado presidente de la AN, Henry Ramos Allup, ordenó expulsar de la sede del Parlamento los retratos del Libertador Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez, impulsor de la revolución socialista en el país.

A este respecto Evans afirmó que estos actos denotan la intención de "guerra" planteada a través de elementos simbólicos, para tratar de generar una "disputa discursiva lingüística", y eludir las acciones que demanda la población venezolana, ávida de respuestas.

"La presencia de Allup (Ramos) como presidente de la AN permite al oficialismo aludir a la inequidad que caracterizó a Venezuela durante la cuarta república; y por su lado, la oposición, cuyo objetivo fundamental es derrocar al gobierno, obvia lo que le está exigiendo el país que es solucionar la crisis", puntualizó.

Hasta ahora, la fracción opositora no muestra voluntad política para discutir los problemas económicos que afectan a la población y trabajar junto al Ejecutivo para hallar soluciones; y eso "demuestra su interés de usar el poder legislativo con el cometido de accionar mecanismos para acabar con el gobierno de presidente Nicolás Maduro".

"Se ha trazado expresamente seis meses para lograr su objetivo fundamental", precisó el analista nacido en Caracas.

Evans dijo que sería saludable que el gobierno "asuma frente al país la cuota de responsabilidad que tiene en la crisis al no haber sido capaz de enfrentar los problemas económicos que se viven, con soluciones prácticas y concretas".

En este sentido, criticó la "incapacidad" del gobierno venezolano para tomar decisiones de impacto que devuelvan la confianza al pueblo.

"El caos no sólo lo generó el sector privado, existe una corresponsabilidad entre éste, la burocracia gubernamental y la banca, con la fuga de capital y el despilfarro de las divisas ingresadas como consecuencia de la renta petrolera", dijo.

Destacó que hasta que no haya una aceptación de la responsabilidad y se muestre al pueblo que hay una "superación de la impunidad y una voluntad real de reorganización, de reimpulso y rectificación" de las políticas económicas en cuanto a la necesidad de la producción nacional, el país no podrá arrancar hacia la superación de la crisis.

Venezuela vive una inestabilidad económica, azotada por la caída de los precios del petróleo y fenómenos internos como la inflación, inducida por desequilibrios en el mercado tras la proliferación de actividades como el acaparamiento de productos de primera necesidad y su extracción a través de las fronteras.

"Hay una responsabilidad (del gobierno) en el manejo de los factores económicos. No hay una sola medida concreta. Tenemos aproximadamente un año esperando anuncios que no se anuncian. Se habla del aumento de la gasolina y no se aumenta, se ha hablado de la unificación cambiaria y no se unifica", sostuvo Evans.

El gobierno venezolano continúa su política cambiaria que consta de tres tasas de cambio: una oficial de 6,30 bolívares por dólar para áreas estratégicas como medicinas y alimentos, el Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) de unos 13 bolívares por dólar y el Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) de unos 200 bolívares por dólar.

Además, el subsidio del combustible por parte del Estado representa una pérdida anual de 12.592 millones de dólares, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta, congelado desde hace 17 años.

"Hay una potencialidad inminente de conflictividad social que no necesariamente está salpicada de un problema ideológico ni político partidista, sino que es reflejo de lo que hoy vive el país", alertó Evans.

Este jueves, el presidente Nicolás Maduro denunció que la directiva de la AN persigue agudizar las tensiones políticas en aras de una intervención extranjera.

"Están alimentando (el bloque opositor en el Parlamento) de odio el espíritu nacional para buscar una alta confrontación y lograr intervenir internacionalmente a Venezuela con una coalición de países de derecha encabezada por Estados Unidos", afirmó el dignatario suramericano.

Al referirse a esto, Evans dijo que "Estados Unidos hoy juega a que el gobierno de Maduro termine de desgastarse solo. Hoy la situación económica, política y social de Venezuela no amerita pensar en la posibilidad de una intervención".

"Más allá de la advertencia que siempre será pertinente, no es el elemento que está a la mano en función de analizar la realidad del país", añadió.

El próximo 12 de enero el mandatario venezolano entregará al Parlamento el decreto de emergencia económica nacional, en el que se establecen los puntos necesarios para impulsar el sector productivo y recuperar las cadenas de distribución de bienes.

La voluntad política de ambas fracciones para solventar el tema económico como la tarea urgente que demanda la nación, podría también ser el mecanismo mediante el cual Venezuela comience a emprender un camino de convivencia y diálogo nacional.

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