RIO DE JANEIRO, 5 ene (Xinhua) -- El consumo de energía en Brasil cayó un 1,8 por ciento en 2015 en comparación con el año anterior, debido a la crisis económica que sufre el país, así como al aumento de los precios de la energía, que provocaron cambios en los hábitos de consumo y en la producción nacional, informó hoy el Gobierno.
Los datos divulgados hoy por el estatal Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), muestran que en las regiones del sur, sureste y centro-oeste de Brasil, que concentran la mayor parte de la actividad económica, la caída fue del 3,2 por ciento, mientras que en el noreste y norte, no obstante, creció un 3,2 y un 1,7 por ciento respectivamente.
"Pese al bajo desempeño de la actividad económica, ante la demanda interna frágil causada principalmente por el alto endeudamiento de las familias, la tasa de interés y de desempleo elevadas, el comportamiento de la carga del sistema eléctrico nacional presentó en diciembre un ligero avance ante los meses anteriores, provocado por el movimiento de normalización de los estoques de la industria y una tímida mejora de las expectativas", según el texto.
En diciembre, el consumo de energía cayó un 0,5 por ciento ante el mismo mes de 2014, mientras que subió un 0,6 por ciento en comparación con noviembre, debido al aumento de las temperaturas, que motivó un mayor consumo energético.
Brasil vivió todo 2015 con la amenaza de un racionamiento energético debido a la grave sequía que afectó parte del país, que dejó varios de los principales reservatorios en niveles mínimos históricos. Ello provocó que el Gobierno conectara las centrales térmicas, lo que repercutió en un fuerte aumento de las tarifas eléctricas.
Debido a ello, el Gobierno activó la bandera roja, lo que significa que el coste para generar energía en el país es elevado, resultando en un cobro extra a los consumidores.
