BUENOS AIRES, 1 ene (Xinhua) -- El renminbi (RMB, o yuan chino) es una moneda clave para la estabilidad financiera de Argentina, país que buscará, en el nuevo año, recuperar la fortaleza de su economía a partir de la llegada de inversiones para sectores clave en infraestructura.
Ello, en el marco de un proceso de internacionalización del yuan, incorporado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la canasta de Derechos Especiales de Giro (DEG) a finales de noviembre.
El economista argentino Darío Epstein afirmó que si bien el comercio mundial se realiza en su mayoría en dólares, incluso cuando ninguna de las dos contrapartes es Estados Unidos el yuan chino ha ido ganando terreno, y está entre las primeras cinco, junto con el dólar, el euro, la libra esterlina (Reino Unido) y el yen (Japón).
"El papel del yuan como moneda de pago internacional se fortalece: este incremento se basa en el mayor número de compañías que adoptan el RMB para la liquidación de operaciones, así como del número de bancos que aceptan los pagos en dicha moneda", explicó Epstein.
Según el banco HSBC, se calcula que en 2020 cerca del 50 por ciento del comercio exterior de China se realizará en yuanes, con lo que esta moneda se convertirá en una de las "mayores del mundo".
El próximo embajador de Argentina ante Beijing, Diego Guelar, tras ser designado por el presidente Mauricio Macri para ese puesto, remarcó que China "es el primer inversor, el primer financista y el segundo cliente desde el punto de vista comercial detrás de Brasil" del país.
"El FMI modificó el status del renminbi, equiparando esta moneda con el yen, el dólar o el euro, es decir que pasa a ser una reserva de valor. Por lo tanto, ahora es un componente deseado por cualquier Banco Central", subrayó.
Y dijo que trabajará para ampliar el acuerdo swap de monedas entre ambas partes.
"Tenemos que entender que esta operación se transforma en un crédito más regular que los viejos swap. Hablo de la evolución del yuan como moneda de reserva de valor, al lado del dólar, el euro, el yen y la libra esterlina", señaló.
De esa manera, la moneda china cobra relevancia como apoyo financiero para la transición económica en el país austral, que días atrás dejó de lado las restricciones cambiarias (NdR: cepo) sobre el mercado de divisas, hecho que había repercutido en cuanto a la llegada de inversiones.
Días atrás, en diálogo con Xinhua, el analista Gustavo Girado, titular de la Consultora Asia & Argentina, subrayó que "siempre que dos economías que tienen relaciones crecientes consigan eliminar intermediarios, es una buena noticia".
Lo dijo al ser consultado sobre las ventajas que trae para el comercio e inversión entre China y América Latina que el yuan sea una moneda de reserva.
"Argentina y China han alcanzado un estatus político en su relación que las ha convertido en socios estratégicos integrales", consideró.
Agregó que "esta relación más estrecha se produce cuando Argentina enfrenta restricciones financieras para poder crecer, dadas las características de su economía, que la obligan a hacerse de divisas para poder convertir ese crecimiento en desarrollo".
A su turno, el experto argentino Gabriel Holland ha dicho que "el peso relativo de la moneda china ganará cada vez más espacio en el comercio y las finanzas globales a expensas de los grandes jugadores actuales. Por cierto que es una buena noticia porque esta competencia trae oportunidades si se aprovechan y negocian con inteligencia".
"La divisa de China, socio estratégico de distintos países de nuestro continente, comenzará a circular globalmente como hoy lo hacen el dólar o la moneda euro", auguró.
En Argentina, el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC, siglas en inglés) es el banco de compensación para negocios en renminbi.
