RIO DE JANEIRO, 29 dic (Xinhua) -- Los taxistas de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, protestaron hoy contra la propuesta del ayuntamiento de hacer una consulta popular sobre el modelo de transporte individual para la metrópoli, la cual incluye la reglamentación de la aplicación Uber.
Centenares de taxistas se concentraron en el centro de Sao Paulo, próximo al ayuntamiento, en el momento en el que se informaba sobre la convocatoria de la consulta pública para debatir sobre el servicio que se hará a través de internet en los próximos 30 días.
Uber ofrece el servicio de transportación a personas, mediante una aplicación de localización y pago electrónico desarrollada para teléfonos inteligentes.
Algunos conductores agredieron a periodistas que cubrieron la protesta y lanzaron bombas de humo para evitar la acción policial, aunque los agentes lograron desbloquear el tránsito.
Hace dos meses la alcaldía de Sao Paulo anunció la creación de una nueva categoría de taxis a la cual pueden inscribirse los conductores de Uber, mediante el pago de una licencia, aunque el funcionamiento de la aplicación es considerado todavía ilegal en la ciudad.
Pese a ello, una enmienda en el texto aprobado por la Cámara Municipal permitió la creación de un grupo de estudio para discutir el caso específico de Uber, que no aceptó acogerse a la primera iniciativa al alegar que sus vehículos no operan como taxis.
La intención de la alcaldía con la consulta es que las aplicaciones que intermedian entre los usuarios y los conductores, como es el caso de Uber, tengan un control de la administración, con un límite de kilómetros para operar y precios regulados por la administración municipal.
La propuesta contempla que en los primeros seis meses las operadoras desarrollen herramientas que permitan conectar al mismo tiempo hasta cuatro usuarios con destinos semejantes, con la finalidad de compartir el vehículo y dividir entre ellos el precio del servicio.
Uber ha causado una gran polémica desde su llegada a Brasil, incluso su servicio ha sido prohibido en varias ciudades del país.
No obstante, la compañía puso una demanda ante el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el órgano antimonopolio en el país, por las conductas "anticompetitivas" practicadas por taxistas, con denuncias de "violencia" y "graves amenazas" contra conductores y clientes de la aplicación.
