BEIJING, 26 dic (Xinhua) -- El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), promovido por China y establecido formalmente el viernes, constituye un hito dentro de la reforma del sistema de la gobernanza económica mundial, así como para el desarrollo de la infraestructura en la región Asia-Pacífico.
Encargado de la financiación para la construcción de infraestructuras en toda Asia, apenas tomó dos años para que el referido banco pasará de una idea en el papel a una institución plena con 57 naciones desarrolladas y en vías de desarrollo como potenciales miembros fundadores.
Analistas consideraron que el principal mensaje detrás del rápido desarrollo del BAII es que el establecimiento del banco, que defiende altos estándares y se rige por regulaciones estrictas, está acorde con los mejores intereses de las varias partes.
Zhou Qiangwu, subdirector ejecutivo adjunto del Centro de Finanzas y Desarrollo de Asia-Pacífico, un grupo de expertos fundado por el Ministerio de Finanzas chino, explicó que el rápido y adecuado progreso del BAII debe ser parcialmente atribuido al creciente poderío nacional y cada vez mayor influencia global de China.
"Por otro lado, este demuestra además que el objetivo del gobierno de convertir al BAII en una institución multilateral abierta, transparente y altamente eficiente, así como los altos estándares que defiende, se han granjeado un amplio reconocimiento y un firme apoyo en todo el mundo", declaró.
"(El banco) está acorde con los mejores intereses y cumple con las necesidades prácticas de las varias partes", agregó Zhou.
Funcionarios chinos han destacado con anterioridad en reiteradas ocasiones que el banco aplicará normativas y altos estándares internacionales en su estructura de gobernanza, políticas operacionales y administración de los recursos humanos para evitar repetir los errores pasados y garantizar el firme progreso de una manera profesional y eficiente.
El establecimiento del BAII fue calificado por muchos analistas de "hito".
El actual sistema de gobernanza económica global ha fracasado a la hora de reflejar el statu quo de la economía mundial, indicó Zhou, quien añadió que tampoco ha podido salvaguardar los derechos e intereses que se merecen los países en vías de desarrollo, incluido China.
"El establecimiento formal del BAII, el de más reciente creación entre las instituciones multilaterales de desarrollo regionales, ayudará a acelerar la reforma del sistema de gobernanza económica global", apuntó Zhou.
Actualmente, el "efecto bagre" producido por el establecimiento del BAII ya se aprecia en el mundo.
La semana pasada, el Congreso de Estados Unidos aprobó las estancadas reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que darán más voz a los mercados emergentes.
Con el ascenso del BAII, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) también ha acelerado sus pasos hacia las reformas financieras, a fin de aumentar su capacidad crediticia mediante el uso más eficiente y efectivo de sus existentes recursos.
Durante la 48ª Reunión Anual del BAD celebrada en este mayo, el presidente de la institución, Takehiko Nakao, destacó la necesidad de acelerar las reformas y mejorar la capacidad crediticia del banco para asegurar que continúe desempeñando un papel constructivo.
Mientras, el establecimiento del BAII también intensificará el potencial de las organizaciones multilaterales de desarrollo y promoverá el desarrollo de infraestructuras y el crecimiento económico en la región Asia-Pacífico.
El informe de 2010 del BAD sobre las necesidades de infraestructuras de las 21 economías asiáticas estimó en unos 8 billones de dólares estadounidenses la brecha en materia de infraestructura de Asia en el periodo 2010-2020.
Sin embargo, analistas indicaron que el BAII, a la vez que inyecta un nuevo ímpetu al sistema de gobernanza económica global y el desarrollo económico de la región Asia-Pacífico, también afrontan varios desafíos, entre los que se incluyen cómo mantener el equilibrio entre la calidad y la eficiencia.
No obstante, Zhou opinó que el BAII "no renunciará a los altos estándares por las necesidades de desarrollar la economía regional".
"En cambio, el BAII avanzará sin cesar y mejorará gradualmente su capacidad crediticia", concluyó Zhou.
