BEIJING, 26 dic (Xinhua) -- La oficina central de respuesta de emergencia de la municipalidad de Beijing emitió la noche del jueves una alerta naranja por la fuerte contaminación del aire, sólo dos días después de que se levantase la roja, recomendando a los habitantes que llevasen mascarillas o no saliesen al exterior.
Unas 50 ciudades en las partes septentrional y oriental de China han emitido recientemente alertas por la polución aérea. Las autoridades educativas de Beijing enviaron la mañana del viernes un mensaje a las escuelas, en el que les indicaban que decidieran ellas mismas si cancelaban o no las clases.
Algunos centros no las impartieron por un día, mientras que otras siguieron con lo programado. Varias fueron renuentes a emitir cualquier alerta y dejaron que los progenitores tomasen su propia decisión. Algunos profesores fueron a la escuela para apoyar a los estudiantes que habían elegido desafiar a la neblina y asistir a las clases.
"Ya estaba camino a la escuela cuando me enteré de la suspensión y me vi obligado a regresar", indicó un padre que se preguntaba por qué la escuela no envió el mensaje más pronto.
Se debe dejar a las escuelas la decisión de suspender las clases cuando hay mal clima en lugar de esperar la alerta oficial, explicó Xiong Bingqi, subdirector del Instituto de la Investigación de Educación del Siglo XXI.
Mientras algunos estudiantes estaban contentos de no ir a la escuela, otros no lo consideraron como un asunto para celebrar. Algunos padres también se preocuparon de que sus hijos puedan quedarse atrás si pierdan clases durante varios días.
Aunque las escuelas les sugirieron a los estudiantes que participaran en las clases en línea por sí mismos, mucho padres se preocuparon de que sus niños no contasen con una guía y una supervisión apropiadas tanto de los profesores como de ellos mismos.
Reino Unido permite que los padres no acudan al trabajo en circunstancias de emergencia para cuidar o instruir a sus niños en casa, y China debe seguir el ejemplo, apuntó Luo Zhimin, un profesor de educación de la Universidad de Yunnan.
Las escuelas y administraciones necesitan un plan integral, que incluyen advertencias tempranas, un plan de estudios flexible y una mejor comunicación entre los profesores y los padres, concluyó Xiong.